Mirtha Legrand, hincha de Racing, celebró la obtención de la Sudamericana con una camiseta de "Maravilla" Martínez en sus manos.
En un domingo a pura celebración para los hinchas de Racing por la histórica obtención de la Copa Sudamericana, hubo un festejo en particular que trascendió a través de las redes. Fue el de Mirtha Legrand, reconocida hincha de la Academia que, con la camiseta de Adrián Maravilla Martínez en sus manos, expresó su felicidad por el título internacional logrado por el club de Avellaneda.
“Quiero que sepan que estoy orgullosa de ser racinguista, de toda la vida. Desde que nací, prácticamente”, dijo la diva de la televisión en un video publicado en su cuenta en la red social X. Reconoció que pasó “una tarde maravillosa”, después de la victoria del equipo de Gustavo Costas por 3-1 ante Cruzeiro en Asunción del Paraguay que significó el primer título internacional de Racing después de 36 años.
Mirtha estaba vestida íntegramente de blanco. Lucía joyas en sus manos y orejas, y sobre su cuello llevaba un pañuelo con azul y blanco. Pero lo más importante para esta jornada festiva para la Academia estaba en su regazo. Allí tenía, nada más ni nada menos, que la camiseta del goleador de Racing y del certamen continental.
“Aquí tengo la camiseta, hermosa. La de Martínez, porque yo también soy Martínez”, comentó la conductora quien se llama realmente Rosa María Juana Martínez Suárez.
Y cerró esa frase, al parecer sin notarlo, pero con extremo sentido del oportunismo, exclamando “¡Qué maravilla!”, tal como apodan al delantero que marcó el segundo gol de la final en La Nueva Olla y que terminó el certamen con 10 conquistas, al igual que Yuri Alberto, de Corinthians.
Luego Mirtha les pidió a los hinchas de Racing que “no se olviden” de este título y que lo disfruten, “porque fue algo extraordinario”, y también realizó un breve repaso sobre el encuentro. “Cuando empezó el partido ya de entrada un gol y después siguieron”, recordó.
“Una maravilla. Gracias racinguistas”, añadió. Y completó su video con una línea que fue prácticamente una declaración de principios: “Yo soy de Racing, sí señor, y nadie me va a cambiar”.