A pura emoción y lágrima, como lo merecen estos momentos, fue la despedida oficial de Xavi del Barcelona. El club organizó un acto en su homenaje y el volante terminó gastando toneladas de pañuelos. “Ni en los mejores sueños podía imaginar lo que viví con el Barcelona”, manifestó quien recordó su llegada al club con apenas 11 años, y ahora se marchará con 35 cumplidos.
“Aquí me formé como futbolista, pero también como persona. Los títulos y reconocimientos no son nada comparado a las risas y los amigos, que son lo más bonito que me llevo de tantos años”, relató, en una de las tantas frases que dejó inmortalizadas durante la cita.
Además, recibió de Iniesta una carta que lo obligó a largarse en llanto con cada palabra que relataba. La ocasión obligaba a que escribiera mi discurso", aseguró el español antes de comenzar a leer el texto. Sus palabras, que no duraron muchos minutos, tocaron la grandeza de la carrera profesional de Xavi, los recuerdos de su relación extra futbolística y hasta una mención para el fallecido abuelo del jugador, a quien definieron como "más culé que el palo de la bandera".
Todo el plantel la firmó pero, una vez más, fue su eterno compañero en el mediocampo quien se la dio al pie. “Esto es un hasta luego y no un adiós”, sentenció Xavi, quien jugará un año en Qatar y allí se preparará para en el futuro desempeñarse como entrenador.