Estuvo muy cerca de ser traspasado al Paris Saint Germain, aunque ahora el club que lo tiene entre ceja y ceja es el Manchester United. Sin embargo, cuando el teléfono sonó en las oficinas del Real Madrid, la última llamada fue local y no del extranjero. Se trató de una comunicación proveniente de Barcelona y del otro lado estaba un representante de la dirigencia de los culés.
Ángel Di María posee contrato con la institución "merengue", que no está dispuesta a subirle la cifras de 3 millones de euros por temporada, a 8 millones. De allí surge el deseo de buscar nuevos horizontes, teniendo en cuenta que no parece ser un intocable para Carlo Ancelotti, quien abordó públicamente en un par de ocasiones la actualidad del argentino. El italiano dijo que "pidió irse del club", mientras que cuando Diego Simeone señaló al jugador de la Selección como el mejor del Real, su colega retrucó que se estaba olvidando de Cristiano Ronaldo y Bale.
De todas formas, se tejió una hipótesis que no habría que descartar, teniendo en cuenta el poco monto que ofertaron en el Barça. Solamente se estiraron a 60 millones de euros, cuando se sabe que Florentino Pérez –presidente- se plantó y no lo largará por menos de 70 millones.
Su vínculo finaliza recién en 2018 y no parece posible que la Comisión Directiva del Madrid se pueda poner de acuerdo en cuanto a los números con el agente de Angelito, la situación se torna cada vez más tensa y algunos creen que en el seno blaugrana vieron con buenos ojos echar más leña al fuego con esta idea. Por lo pronto, Di María tendrá que conformarse con seguir compartiendo equipo con Lionel Messi y Javier Mascherano, pero con la "Albiceleste".
Inesperadamente, cuando se debatía su titularidad en la revancha por la Supercopa de España frente al Atlético Madrid en el estadio Vicente Calderón, Ancelotti decidió excluirlo de la lista de convocados, por lo que es inminente su alejamiento.