El presidente Javier Milei optó por no involucrarse directamente en la disputa interna del Partido Justicialista, señalando que es un "problema de la oposición". No obstante, aprovechó la oportunidad para reafirmar su deseo de disputar la centralidad con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, afirmando: "Me gustaría ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro". Al ser consultado sobre la situación del PJ, mencionó que la interna entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela "es un problema de la oposición", aunque agregó con morbo: "Me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo".
Además, se refirió a la reciente visita de la vicepresidenta Victoria Villarruel a España para reunirse con María Estela Martínez de Perón, afirmando: "Yo no lo hubiera hecho", criticando a Isabelita por no haber tenido "ningún mérito intelectual" para haber ocupado ese cargo.
Tras el apoyo de Mauricio Macri al veto universitario y la llegada de nuevos funcionarios vinculados al PRO, Milei destacó su buena relación con el expresidente, con quien “a veces” consulta sobre nuevos cargos. También expresó su apertura a incorporar al PRO en su estructura libertaria, señalando: “Si me pueden aportar personas valiosas para resolver problemas, no tengo inconveniente en incorporarlos”.
Sobre la situación económica, Milei habló de la inflación, la eliminación del cepo y el saneamiento de las cuentas públicas. Anunció nuevos recortes en el Estado, mencionando la "deep motosierra" del ministro de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger. “La motosierra no para nunca; en nuestro gobierno no va a parar jamás”, afirmó.
El mandatario libertario indicó que "la inflación va a seguir bajando en los próximos meses" y que algunos sectores, como el de alimentos, están experimentando “deflación”, un concepto que defendió al considerar que se trata de una "devolución de ingresos a la población", aunque esto es cuestionado por muchos economistas.
Respecto al mercado de cambios, reiteró que su intención es abrir la economía, pero evitó fijar una fecha para la salida del cepo, afirmando que se hará "cuando estén dadas las condiciones". "No estoy dispuesto a salir a cualquier precio", aclaró, recordando que no abrirían el cepo en el primer día de su gobierno debido a la situación de las cuentas nacionales.
Milei también destacó que los ingresos de los trabajadores y las jubilaciones han aumentado, a pesar de la fuerte caída tras la devaluación de diciembre que provocó un salto inflacionario del 25%. Sin embargo, señaló que "los precios de los productos que consumen las clases bajas subieron a un ritmo inferior al de la inflación", sugiriendo que el consumo se está reactivando, aunque cifras de la consultora Scentia indican lo contrario.
En cuanto a las universidades, Milei reiteró sus críticas, afirmando que su imagen "cayó cerca de 30 puntos" y que su objetivo no es cobrar por estudiar en las universidades públicas, sino auditarlas. Denunció que los sectores políticos que viven a costa de las universidades se oponen a esta auditoría, lo que genera “discusiones mentirosas”. “Acá no está en juego ni la universidad pública ni su arancelamiento, lo único que queremos hacer es auditarlas", profundizó el jefe de Estado.
Finalmente, comentó sobre la reciente votación del veto en el Congreso, señalando que la escasa participación estudiantil indica que los estudiantes se dieron cuenta de que estaban siendo utilizados para defender "el robo de la política". Desde el veto, más de 20 facultades han sido tomadas en repudio a la decisión nacional, y al menos seis universidades continúan con estas medidas de protesta.