Algo parece haber cambiado en el debate económico, al punto que daría impresión de que ahora todos quieren reducir las cargas fiscales. En concreto, este sábado Guillermo Michel, director nacional de la Aduana Argentina durante la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía, cuestionó la suba del impuesto a los combustibles implementada por el gobierno de Javier Milei y se mostró crítico respecto al destino de la recaudación lograda por ese tributo.
“La discusión de si la presión impositiva de los municipios por las tasas viales municipales incrementó el precio de los combustibles es abstracta y forma parte de la campaña permanente de este gobierno. Un análisis de los números muestra que el peso tributario real es producto de las medidas del gobierno nacional”, introdujo Michel en una publicación en X.
Cabe recordar, que el equipo económico de Milei está preparando una presentación judicial contra los municipios del conurbano bonaerense por el cobro de la tasa vial, que muchos aplican sobre el precio final del litro de combustible, a pesar de que ya ese producto está gravado con otro impuesto nacional.
El cuestionamiento de Michel se da además en un contexto en el que Nación critica el impacto da las tasas municipales que coinciden con hechos imponibles o bases impositivas nacionales coparticipables. De hecho, el Ministerio de Economía envió el miércoles pasado una nota a las 23 provincias en la que se les solicitó que implementen medidas para que sus municipios se adecuen a la legislación y promuevan la derogación de las “Tasas municipales”, de aquellas que su valor no guarde proporcionalidad con el costo de la prestación del servicio, caracterizándose por ser ilegales y arbitrarias.
Los argumentos del peronismo
Como se mencionó, el ex funcionario massista planteó en su publicación que el peso tributario real sobre los combustibles es producto de las medidas del gobierno nacional. Para justificar su postura, recalcó que el propio Gobierno informa que por el Impuesto a los Combustibles ingresaron $447.099 millones (en diciembre), un aumento interanual de 627 por ciento.
“El incremento se explica en mayor medida por las actualizaciones del impuesto”, apuntó Michel. Y subrayó: “Sí, el incremento fue de más de seis veces respecto al año anterior. Porcentaje muy superior al incremento del total de la recaudación que fue del 205,6%”, agregó.
Para el ex director de Aduana, “no hay dudas que el Gobierno eligió el Impuesto a los Combustibles para hacer caja”. Desde su interpretación, “es un impuesto regresivo que afecta en mayor medida a los contribuyentes de menor poder adquisitivo”.
Según Michel, Nación eligió ese impuesto como un pilar para incrementar la recaudación por el simple hecho de que sólo el 10,4% va a las provincias. “De la web del Mecon, surge el destino de cada impuesto”, recordó y detalló el caso particular del Impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono (ley 23.966, Título III y ley 27.430).
Y precisó que la legislación vigente establece que el producido, para el caso de las naftas, gasolinas, solvente, aguarrás, gasoil, diésel oil y kerosene, se distribuirá de la siguiente manera:
10,40% a las Provincias.10,40% al Tesoro Nacional.El 79,20%, a destinos específicos.
Para Michel, ese último punto (el 79,20% a destinos específicos) es lo que “le da caja al Gobierno nacional” para atender los siguientes gastos:
15,07% al Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI), ley 21.581.
28,69% al Sistema Único de Seguridad Social, para ser destinado a la atención de las obligaciones previsionales nacionales.
4,31% al Fideicomiso de Infraestructura Hídrica, Decreto 1381/2001.28,58% al Fideicomiso de Infraestructura de Transporte, Decreto 976/2001.
2,55% a la Compensación Transporte Público, Decreto 652/2002.
“En línea con lo que planteó Ariel Sujarchuk (periodista) sería sano para la discusión política madura de este tributo que el gobierno nacional muestre qué destino le dio a esos fondos específicos”, cerró el ex funcionario peronista.
Fuente: Infobae