Messi y su padre fueron juzgados en junio por defraudar al Estado español por 4,1 millones en los ejercicios 2007, 2008 y 2009, al no haber pagado los impuestos por los ingresos percibidos por los derechos de imagen.
Al tratarse de una condena menor a los dos años ninguno de los dos tendrá que cumplir la pena en prisión.
El ministerio público solicitó durante la vista la absolución del jugador, al considerar que su intervención fue "puramente formal" y se limitaba a seguir las indicaciones de su padre, para quien la acusación pública, en cambio, reclamó 18 meses de cárcel.
Sin embargo, la Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, solicitó 22 meses y 15 días de prisión para cada uno de ellos.
La familia Messi depositó cinco millones de euros en el juzgado y está al día en el pago de tributos.
Finalmente, ambos fueron encontrados culpables del delito de fraude fiscal y recibieron la misma condena.
<b>El delito de los Messi</b>
Para la acusación pública, no resultaba acreditado que Messi "participase en la toma de decisiones sobre la manera de canalizar los ingresos obtenidos mediante la explotación de sus derechos de imagen, ni opinase o fuese informado".
Tampoco conocía, según la fiscalía, que "existían o se utilizaban estructuras societariasexteriores específicamente articuladas para canalizar dichos ingresos de manera opaca".
El ministerio público sostuvo en el juicio que el mecanismo de defraudación consistió en "simular" la cesión de los derechos de imagen del jugador "a sociedades puramente nominales radicadas en paraísos fiscales", como Belice o Uruguay, y "complementariamente", formalizar contratos entre esas mismas empresas u otras domiciliadas también en el extranjero, como Gran Bretaña o Suiza.
El objetivo era que los ingresos no pasaran nunca por España y, por lo tanto, se eludía el pago de los correspondientes impuestos. Para ello, las empresas interesadas en la explotación comercial de la imagen de Messi debían contratar sus servicios a través de sociedades radicadas en el extranjero.