Lionel Andrés Messi es consciente de que un córner para la Scaloneta, en cualquier estadio de Argentina, genera una ovación. Cada vez que la Pulga se acerca a un cuarto de círculo, la ansiedad invade a quienes están en la cancha, que intentan acercarse para verlo de cerca o tomarle una foto. Con algo de timidez, ya que siempre está en medio de un partido importante, Leo levanta la mano y provoca el estallido de emoción. Estas escenas son prueba de un amor inagotable y reflejan la esperanza de verlo muchos años más con la celeste y blanca.
"Me emociona escuchar cómo la gente grita mi nombre; el de todos, en realidad. En los últimos años, la conexión con los hinchas es hermosa, la disfrutamos. Nos encanta estar y jugar acá", declaró Messi poco después de su actuación brillante contra Bolivia.
Messi se muestra rejuvenecido y con muchas ganas: en el partido contra los bolivianos, tocó el balón 80 veces, la segunda cifra más alta en las Eliminatorias actuales, solo superada por sus 84 toques en Lima contra Perú, donde anotó dos goles. A modo de comparación, en 2018, el experimentado Emanuel Ginóbili anunció que jugaría un año más en San Antonio Spurs y rápidamente se popularizó el hashtag "El Pibe de 40". Se puede trazar un paralelismo y decir que ahora Leo es "El Pibe de 37". "Cuando estoy acá parece que soy un pibe por las boludeces que hago y porque me siento cómodo", dijo la Pulga en el Monumental.
Planificando el futuro
Messi tiene un plan para llegar al Mundial de 2026. Aunque avanza paso a paso, ya tiene trazado su objetivo: si juega en México-Estados Unidos-Canadá, se convertiría en el único futbolista en participar en seis Copas del Mundo (Cristiano Ronaldo también podría lograrlo). Pero aún falta tiempo, y Leo busca no saltarse ninguna etapa en el camino.
Desde su consagración en Qatar, hay un nuevo Messi. El famoso "ya está, ya está" que le dedicó a su familia en el estadio Lusail ha tomado otro significado. Es posible que en ese momento de gloria haya sentido un vacío, una descarga tras cargar la mochila más pesada de su carrera. Por eso, proyectó su final en suelo árabe, especialmente después de anunciar en junio de 2023 su llegada al Inter Miami, dejando atrás la dura competencia europea. Sin embargo, el deseo de competir sigue vivo en Leo, quien no renunció a la Selección como sí lo hizo Ángel Di María. En el fondo, algo seguía encendiéndolo, más allá de ese "ya está".
Cuidando el físico y el futuro
Este nuevo Messi, el pibe de 37, ha comenzado a ceder minutos en el Inter de Miami y en la Scaloneta. El capitán argentino cuida su físico como nunca antes en su carrera, sin arriesgar en nada. Además, continúa con tratamientos musculares específicos, cuida su alimentación y respeta los tiempos de descanso. Ya tiene planificada una intensa pretemporada para enfrentar con fuerzas el año 2025. La estrategia de no hacer una preparación especial en 2024 no resultó favorable, ya que sufrió varias lesiones. Por ello, cambiará su enfoque, buscando llegar en plenitud a diciembre de 2025, a solo seis meses del Mundial.
"Leo no para de sorprendernos. Ojalá que juegue hasta que pueda, es lo único que le pido porque es un placer verlo y tenerlo dentro de una cancha de fútbol", elogió Lionel Scaloni.
Una nueva ventana de Eliminatorias se ha cerrado con otra actuación histórica de Lionel Messi, indica Clarín. El tiempo y la magia que aún lo acompañan juegan a favor de La Pulga, quien cada vez está más cerca del Mundial 2026.