La Selección Argentina continúa con su preparación para el próximo encuentro del sábado frente a Perú, en el que buscará sellar el primer lugar del Grupo A tras asegurarse la clasificación a los cuartos de final con el triunfo ante Chile.

Lionel Messi no fue parte del entrenamiento vespertino bajo la lluvia en el campus de la Florida International University (FIU). El mejor jugador del mundo se ausentó del entrenamiento con sus compañeros para someterse a estudios y realizar trabajos de kinesiología, con el objetivo de mejorar la molestia muscular que sufrió en el aductor derecho durante el partido contra Chile.

De cara al partido contra Perú, se sabe que Lionel Scaloni pondrá en cancha un equipo con varios jugadores que han sumado pocos minutos o que aún no tuvieron acción, aprovechando que la clasificación a cuartos de final ya está asegurada. Con un empate, Argentina se asegurará el primer puesto del grupo sin depender de lo que ocurra en el partido entre Canadá y Chile. Sin embargo, el foco está puesto en Messi, especialmente pensando en lo que resta de la Copa América.

La Pulga experimentó una molestia en el aductor derecho durante el partido contra Chile y hoy se sometió a estudios cuyos resultados aún se esperan. Originalmente, estos estudios se iban a realizar el miércoles, pero se optó por esperar a que se desinflame la zona afectada. Tras la victoria ante Chile, Messi reveló que también sufrió "dolor de garganta y fiebre" antes del encuentro con el equipo de Ricardo Gareca.

Al capitán de la Selección ya le habían realizado estudios cuando terminó el partido, utilizando un ecógrafo portátil en el vestuario del MetLife, los cuales no revelaron ninguna lesión muscular. Esto trajo tranquilidad al equipo, aunque la preocupación inicial se mantuvo debido a la importancia de Messi para la Selección.

El pique de 50 metros que Messi realizó en el último ataque argentino del partido contra Chile, en una jugada mencionada por el propio Scaloni, fue una señal clara de que el 10 no tenía una lesión de gravedad. Además, Messi mismo generó tranquilidad, al indicar que se sentía bien.