Barcelona vive una profunda crisis, tal vez la más importante desde la irrupción de Lionel Messi en la élite. Eliminado de la Supercopa de España y de la Copa del Rey, perdió la cima de la Liga (en poder del Real Madrid, un punto por encima del elenco culé), se vio obligado a cambiar el entrenador (Quique Setién reemplazó a Ernesto Valverde), hecho que provocó acusaciones cruzadas entre la dirigencia (con el director Eric Abidal a la cabeza) y el capitán Lionel Messi. Para coronar el mal momento, denunciaron que el club contrató a una empresa para lavar la imagen del presidente Josep María Bartomeu y criticar a opositores y jugadores, incluido el ídolo argentino.
La tensión llegó a tal punto que Bartomeu debió reunirse esta tarde con los referentes de la plantilla (el citado Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Sergi Roberto) para dar explicaciones. En este contexto, el vínculo del Pulga, de 32 años, con la institución blaugrana, vence en junio de 2021. Y si bien existen negociaciones en pos de una renovación, a partir de mitad de año el rosarino tiene la potestad de analizar otros destinos. "Desde su entorno dicen que está al límite. Si continúa esta directiva en verano se plantea seriamente irse. Está harto de que se le eche la culpa a los jugadores y la directiva no asuma la suya, como en fichajes, o en la planificación", reveló hace dos semanas el periodista José Álvarez, del programa de TV español El Chiringuito.
La crisis representa una oportunidad para otros clubes, que ven una ventana para hacerse de los servicios del astro. Según La Gazzetta Dello Sport, cinco equipos importantes de Europa comenzaron a moverse para intentar seducirlo para que haga uso de esta opción. Dentro de este listado aparecen Paris Saint Germain, Manchester City, Manchester United, Inter y Juventus (que cuenta con Cristiano Ronaldo).
Sin embargo, un técnico argentino realizó una jugada arriesgada: se comunicó con el entorno del 10 para conocer su situación y tentarlo. Según contó el periodista Ariel Senosiaín en radio Continental, Guillermo Barros Schelotto llamó a Jorge Messi, padre del delantero, para averiguar las intenciones de Lionel y ofrecerle ser el jugador franquicia de Los Ángeles Galaxy a partir de diciembre. Vale recordar que el conjunto que milita en la Major League Soccer se quedó sin Zlantan Ibrahimovic, su estrella, que emigró al Milan de Italia.
El Mellizo, que lleva un año al frente del conjunto angelino (asumió la dirección técnica a principios de 2019, tras dejar Boca luego de la Superfinal de la Copa Libertadores ante River) sueña con sacudir el mercado de pases mundial: también se rumoreó que el Inter Miami, con David Beckham a la cabeza, estaría interesado en efectuar una oferta si Messi decide dejar Barcelona, su segundo hogar. Mientras tanto, en Argentina, Newell's, club del corazón del atacante, cuyos colores supo vestir en la etapa de fútbol infantil, aguarda su momento; al menos para cumplir el anhelo de disfrutarlo en el epílogo de la carrera de la estrella.
Guillermo Barros Schelotto dio un paso más allá. Tomó el teléfono e hizo conocer su intención de abrirle las puertas de Los Ángeles.