Ante 10.000 ruidosos espectadores que por primera vez en la historia de las peleas en Las Vegas tuvieron que pagar su asiento (10 dólares), Pacquiao fue el primero en subir a la báscula de la Grand Garden Arena del hotel MGM Grand, para marcar 145 libras (65,7 kg). Mayweather, de mayor estatura, detuvo el fiel de la balanza en 146 libras (66,2 kg). Lo recaudado se destinará a fines benéficos.
"Debo ser listo", dijo Mayweather. Los fans ya mostraron el entusiasmo que se vive en Las Vegas por el "combate del siglo". Pacquiao, que le dijo "gracias" a Mayweather cuando posaron cara a cara tras subirse a la báscula, explicó luego que lo hizo por haber facilitado una pelea "que se merecen los aficionados". "Gane quien gane, que sea una buena pelea", dijo el filipino, que sorprendentemente contó con más apoyo de los aficionados, pese a que Mayweather combate en casa.