Una gran polémica se desató con las pocas entradas a la venta para el público. El MGM Grand Arena de Las Vegas tiene capacidad para 16.800 espectadores, pero solo se venderán a partir de hoy entre 500 y 1000. El resto se las quedaron las empresas que representan a ambos boxeadores y la cadena de televisión HBO.
También el Hotel MGM Grand se quedó con muchas entradas para sus clientes más exclusivos, es decir, los que tienen líneas de crédito de cientos de miles de dólares en sus establecimientos. Pero ya se aclaró que no habrá entradas de cortesía sino que todos los millonarios, celebrities y actores de Hollywwod deberán pagar como todos.
El precio de las entradas es otro de los focos de polémica del combate. Y es que el evento va a ser el más caro de la historia en ‘ticketing’. La entrada más barata cuesta 1.500 dólares, mientras que el resto se divide en cuatro categorías de precios: 2500, 3500, 5000 y 7500 dólares.
Además, se prevé que en la reventa las entradas superarán los 10.000 dólares.
Sólo por venta de localidades los promotores recaudarán más de 40 millones de dólares, casi cuatro veces más de los 20 millones que generó la pelea entre Mayweather y Canelo Álvarez en 2013, la segunda más cara de la historia.