Pasó el famoso round cero, esa prueba tanto mental como física que debe atravesar un boxeador antes de subirse al cuadrilátero. El pesaje resultó favorable para ambos boxeadores, que no tuvieron problemas para meterse dentro de las exigencias de los superligeros. Lucas Matthysse (36-3, 34 KO) clavó 63,094 kilos y fue claro tras el cara a cara con Rusan Provodnikov (24-3, 17 KO). "Voy a ganar. Vinimos a eso. Estoy listo para la guerra", declaró el argentino.
El ruso superó por algunos gramos al nuestro y entregó 63,276. Tras las fotos para los medios, los boxeadores quedaron listos para el enfrentamiento que se llevará a cabo el sábado en el Turning Stone Resort Casino de Verona, Nueva York. Desde las 23 de nuestro país, y sin título en juego, la Máquina argentina intentará superar al Rocky soviético.