Desde la corona del año 2007 en Fórmula Renault el tiempo ha convertido al joven "Marianito" Werner en el piloto aguerrido que hoy se conoce. Pero no fue hasta la temporada 2017 que otra consagración llegó a su vitrina. "Hacía diez años que no lograba un campeonato, es mucho tiempo", comenzó el entrerriano, dialogando con Campeones en el autódromo de Rosario, donde la última competencia del año de Turismo Nacional se disputó.
"Muchas cosas pasaron este año, trabajé tanto para lograr un campeonato y no se me dio el año pasado en La Plata", continuó, haciendo referencia a la recordada definición de Turismo Carretera (con Matías Rossi), que le valió una sanción de seis meses alejado de la categoría y la obligación a largar último cuatro veces una vez vuelto a los circuitos.
"A mucha gente quizás decepcioné y a muchos perjudiqué", admitió, "pero siempre corrí con la ideología de ganar trabajar en función de eso", detalló. Pero un regalo de la vida iluminó el camino que en lo deportivo se planteó este año: "Llegó una persona que me cambió la vida, es Salvador. Va a ser el despegue para ganar muchos más", dijo en diálogo con <i>Campeones.</i>