Ahora sí: Marcos Rojo está literalmente a un paso de convertirse en refuerzo de Boca. El defensor de 30 años pasó este lunes por la mañana por Casa Amarilla, se saludó con Raúl Cascini y Marcelo Delgado en el estacionamiento de la Bombonerita y luego se dirigió en el vehículo particular del Chelo hacia el centro médico Genea de Barracas, bien cerquita de la Bombonera, donde se realiza la primera parte de la revisión. Si todo va bien, por la tarde firmará contrato por tres temporadas.

El defensor arribó al club alrededor de las 10:40, a bordo de una camioneta blanca, acompañado por su representante, Kristian Bereit, y dos personas más. El ex Estudiantes, Spartak Moscú, Sporting Lisboa y Manchester United no tomó contacto con el plantel, que se entrenaba en la cancha Nº3 del predio, pero sí con los integrantes del Consejo de Fútbol. Se saludó afectuosamente con Cascini, luego con Delgado y dos minuto después partió junto al Chelo a hacerse los exámenes médicos. Antes de partir, debió regresar a la camioneta porque se había olvidado la billetera con los documentos.

¿Cómo sigue el día para Rojo? En principio, completará la revisión médica en el club y, de no surgir inconvenientes, por la tarde se acercará a las oficinas del Templo para firmar su contrato. La idea es que este mismos martes el defensor se sume a la pretemporada del equipo en Casa Amarilla y se ponga rápidamente a disposición de Miguel Russo.