Si hay un futbolista que salió beneficiado por la actuación de la Selección en el Mundial de Brasil fue Marcos Rojo. El defensor, clave en el equipo que llegó a la Final y perdió contra Alemania, arribó a la máxima competencia a nivel selecciones con un rendimiento que generaba dudas y muchas críticas, pero a base de buenas demostraciones se transformó en un indiscutible.
Con ese aval en el currículum, el hombre surgido de Estudiantes comenzó a ser sondeado por varios clubes de Europa. Pero el Sporting Lisboa, su 'casa' desde 2012, se puso fuerte a la hora de negociar y reconoció que sólo lo largaría si llegaba una buena oferta. El Manchester United tomó la posta en ese mensaje y jugó sus cartas.
Los "Diablos Rojos", tras largas conversaciones con el equipo portugués, lograron llegar a un acuerdo para quedarse con la ficha de Rojo a cambio de 20 millones de euros, más la cesión del portugués Nani por un año. El platense, de 24 años, se acercó hoy hasta las instalaciones del United donde firmó su contrato por cinco temporadas y fue oficializado con su nueva camiseta y su nuevo dorsal, el 5.
"El United siempre fue mi equipo porque siempre eran los más grandes y los mejores. Siempre doy todo lo que tengo y lo dejo todo en la cancha. Juego cada partido como si fuera mi último", dijo en sus primeras declaraciones como jugador de la institución.