Este martes 19 de noviembre quedó formalmente inaugurado un mural en homenaje a Marcos Kremer, el rugbier concordiense de 27 años que ya disputó dos mundiales con Los Pumas. La obra, ubicada en la Escuela Secundaria N°6 “Jorge Luis Borges”, fue un homenaje de la comunidad educativa, los clubes de rugby y los familiares del jugador.
María Inés Caprotti, madre de Marcos, estuvo presente en la ceremonia acompañada por dos de sus hijos, Matías y Mariano. Los tres participaron previamente de una conferencia de prensa junto a los artistas encargados de la pintura, Jorge Zárate y Mauro Sánchez.
La actividad fue organizada por la profesora Marcela Cabrera y los estudiantes de cuarto año, la primera promoción del ciclo orientado en Comunicación de la escuela.
El momento culminante llegó con la ceremonia de inauguración del mural, ubicado en la ochava de la escuela, en la esquina de Lamadrid y avenida Salto Uruguayo. A los artistas Zárate y Sánchez se sumaron alumnos de segundo año de la escuela, bajo la supervisión de la profesora Florencia Collomb.
Antes del descubrimiento, Zárate y Sánchez compartieron algunas palabras, y para descubrir la obra, se invitó a los representantes de los dos clubes que formaron a Kremer: Los Espinillos y Salto Grande.
Visiblemente emocionado, Matías Kremer, hermano de Marcos, expresó: "La verdad es que es algo muy lindo. Te llena de orgullo verlo, en la escuela donde él venía, donde tantos amigos hizo y donde arrancó a jugar al rugby". Recordó además que este ha sido "un año muy duro para nosotros", en referencia al fallecimiento de su padre, Fabián, en marzo. "Ver a la gente de los clubes y a los chicos de la escuela que pusieron su granito de arena en este mural es una caricia", concluyó.
El mural, que muestra a Marcos Kremer vestido con los colores celeste y blanco, envuelto en una bandera argentina rodeada de laureles, ahora forma parte del paisaje urbano de Concordia. Este homenaje se convierte en un símbolo de unión entre la educación, el deporte y los valores de perseverancia, esfuerzo y sueños alcanzados, representando la figura del Puma concordiense. (Fuente: El Código del Deporte)