Marcelo Larrondo se estará preguntando qué oscura maldición lo persigue desde que llegó a River. El delantero, por el que el club de Núñez se peleó con la dirigencia de Rosario Central y pagó US$ 3.650.000, nunca pudo terminar de afianzarse en el equipo de Marcelo Gallardo. Y este domingo, cuando parecía que podía iniciar el camino de la recuperación, se quedó afuera del partido de la Reserva ante Godoy Cruz luego de haberse lesionado en la entrada en calor.

"Cuando Larrondo y Lollo se vayan sintiendo mejor desde lo futbolístico jugarán en la Primera. Ahora entrenan a la par del resto pero necesitan jugar para acercarse a un rendimiento más acorde a la alta competencia", había explicado Gallardo en la semana. Justamente la idea de que el delantero jugara en la Reserva era darle minutos para ir encontrando ese ritmo futbolístico perdido. Pero no pudo ser.

Larrondo, que venía de romperla en el Rosario Central de Eduardo Coudet, padeció desde que llegó a River por una osteocontritis en la rodilla derecha, que lo obligó a someterse a dos operaciones. Alguna vez el presidente Rodolfo D'Onofrio aseguró que en el club sabían de la afección del delantero al momento de contratarlo, aunque decidieron privilegiar sus antecedentes. Esos mismos que todavía no pudo revalidar en el club de Núñez a raíz de un físico que se empeña en traicionarlo.

Más allá del percance del delantero, River cerrará esta noche el programa de domingo de la 18° fecha del torneo cuando visite a Godoy Cruz desde las 20.15, con televisación de Canal 13. El equipo de Gallardo precisa una victoria para evitar que se siga alejando el puntero Boca, distanciado en el liderazgo de la tabla.