River afronta una semana particular y especial para sus aspiraciones, siempre relacionadas con mantenerse firme y como serio candidato en todos los torneos. Todavía invicto y con dos victorias consecutivas en el certamen doméstico, el clásico del domingo (a partir de las 16 horas) ante San Lorenzo será importante para acomodarse arriba. Pero nadie pasa por alto que después será tiempo de visitar a Tigres en tierras aztecas para sobrevivir en la Copa Libertadores, el máximo objetivo del club.
Ante esto, Marcelo Gallardo fue autocrítico, volvió a reconocer que el nivel colectivo poco tiene que ver con la versión 2014 pero indicó que cree plenamente en los suyos para enderezar el rumbo. "No tengo temor para el partido en México, sino más bien mucha confianza. Contra un muy buen equipo, acá fuimos superiores y ellos solamente se refugiaron. Encontraron un gol y se defendieron todo el tiempo", analizó.
De todas maneras, comenzó a imaginarse lo que será el desquite en condición de visitante, el miércoles por la noche, y abrió el crédito para encaminar la clasificación. "Ojalá ellos allá salgan a jugar un poquito, es mejor para nosotros. Nos gusta que nos jueguen de igual a igual, y sino saldremos a buscarlos", destacó la comodidad de su elenco para medirse ante un escollo que deje espacios en el fondo.
El "Muñeco" consideró que la falta de efectividad para definir las situaciones generadas desembocan en sufrimiento sobre el final de los encuentros y explicó que "a diferencia de antes, si ahora tenemos 4 ó 5 jugadores con altibajos, el equipo se resiente". A su vez, reiteró su malestar con el estado del campo de juego del Monumental, indicando que "no fue casualidad que los triunfos del inicio se hayan conseguido todos en condición de visitante".
Luego, como no podía ser de otra manera, fue consultado por la imagen del acérrimo rival del Millonario que protagonizó un auspicioso comienzo de año. "Boca está muy bien, pero me gusta más la idea de Independiente, lo que propone, más allá de sus altibajos", sostuvo. Sin embargo, destacó que "Boca tiene muchos jugadores, un funcionamiento que respeta cualquiera que entra y lógicamente cualquiera quisiera tener el problema de Arruabarrena de contar con muchos futbolistas, más allá de la dificultad que significa administrar los egos".
Sobre el cierre de la entrevista, reveló que Marcelo Barovero "va a estar bien y la idea es que juegue el domingo", también aseguró que Rodrigo Mora mejoró de la fiebre que lo aquejó ayer, mostró su alivio porque Carlos Sánchez y Camilo Mayada volvieron en condiciones de Uruguay y avisó que espera por la evolución de Teófilo Gutiérrez y la llegada de Ramiro Funes Mori para elegir a los titulares para recibir a San Lorenzo.