Diego Maradona retorna a Nápoles para ser nombrado "ciudadano honorario" y Nápoles lo espera con los brazos abiertos. El astro llegó a la ciudad del sur italiano proveniente de Rusia, donde protagonizó la premiación de la Copa de las Confederaciones y un escandalete por presunto abuso a una periodista de la televisión local. La fiesta recién empieza y será de acuerdo al temperamento napolitano y del propio Maradona, pura pasión y desmesura.
Después de un largo debate político, la junta comunal decidió otorgarle a Maradona el título de "ciudadano honorario en honor al sentimiento de amistad, estima, gratitud, admiración y afecto". El acto será este miércoles, en la Piazza del Plebiscito, frente a la basílica de San Antonio de Padua que ya está blindada por la policía. El impulsor de los honores es el actor Alessandro Siani y la ceremonia la presidirá Luigi De Magistris, el alcalde de la ciudad.
En tal sentido, este martes aparecieron algunas pancartas que protestan por el evento, y están firmadas por los ultras del club napolitano.
Las pancartas, colgadas cerca del estadio San Paolo y en otras zonas en proximidad del centro, acusan al alcalde por organizar el evento con Maradona para "ganar dinero y hacerse publicidad", según informan los diarios napolitanos.
"5 julio, no lo quiso la ciudad sino un alcalde que busca ganar dinero y hacerse publicidad", se lee en las pancartas de los ultras napolitanos, dirigidas al alcalde De Magistris, que entregará personalmente a Maradona la ciudadanía honorífica.
De todos modos, estas manifestaciones no hicieron mella en el efusivo recibimiento que tuvo este martes Maradona en su arribo a Nápoles, donde fue ovacionado.
Fue el mismo Maradona quién citó a sus seguidores mañana para participar en el evento a través de un vídeo mensaje en su cuenta oficial de Facebook.