Cuando Diego Armando Maradona habla y le saca filo a su lengua no hay cabeza que no caiga rodando. El Diez está en Río Cuarto, Córdoba, para jugar un partido a beneficio. En la previa dio una conferencia de prensa y disparó contra todos... Alejandro Sabella, Julio y Humberto Grondona y Juan Román Riquelme cayeron en la volteada.

Primero opinó sobre la Selección Argentina en el Mundial de Brasil: "No jugó a nada. Si armamos un combinado entre nostros les ganábamos a los primeros tres rivales". Después afirmó: "Messi conmigo jugó cinco veces mejor". Y al final le cayó al entrenador: "Ni Sabella ni Russo me gustan. Hay alguien olvidado: Menotti, que por combatir al mafioso no tiene trabajo", sorprendió Diego sacando la carta del Flaco, campeón del mundo en 1978.

Un tema le dio pie a otro y empezó a disparar contra los Grondona: "Estaba todo programado para que yo no entrara a la final. Al Mundial lo hacen los mafiosos. Si de 4 mil millones de dólares, la FIFA le da al campeón 45 nomás, ¿cuánto se chorea? Los mafiosos me cerraron puertas... la que no me van a poder cerrar nunca es esta: la de la gente", tiró Diego por elevación.

"Para elegir jugadores nuevos está el hijo de Grondona... Qué hijo de p...", dijo en referencia a Humberto, entrenador del Sub 20.

Por último, castigó a Riquelme: "¿Qué, sigue jugando?, lo escuché decir que volvía donde le dieron de comer. -contó con ironía- Le deseo toda la suerte en Argentinos", cerró.