Luego de algunas temporadas haciendo agua en la fase de grupos o avanzando de ronda con lo justo, el Manchester City parece haberle encontrado la vuelta al torneo más complicado de Europa. Y con la goleada 3-1 a domicilio del Sevilla, no solo saltó a la punta del Grupo D (beneficiado por el empate de Juventus, que quedó un punto abajo), sino que dejó prácticamente asegurada su presencia en los octavos de final, cuando todavía quedan dos fechas por jugarse.

Con la presencia de Nico Otamendi desde el arranque (Demichelis y Caballero estuvieron en el banco; Agüero sigue lesionado), el City fue a buscarlo desde el primer minuto y, a los 11' ya ganaba 2 a 0 con goles de Sterling y Fernandinho. Sevilla, donde fue titular Banega, parecía meterse en partido tras el descuento de Trémoulinas, pero los ingleses no tardaron en volver a estirar la diferencia por medio de Bony. Más que merecida victoria e incluso pudo ser más amplia, de no ser por el arquero local.

Otamendi quedó en el camino en el gol español, pero estuvo firme cada vez que lo exigieron de arriba y redondeó un buen partido. Por su parte, Banega tuvo la responsabilidad de hacer jugar a un equipo superado y no logró pesar más allá de alguna situación particular. La buena es que ambos terminaron bien desde lo físico y Martino podrá contar con ellos para la doble fecha de Eliminatorias que se viene.