Trasladaron desde Paraná a Hasenkamp a la joven madre, de 22 años, que fue apuñalada por otras cinco mujeres durante una pelea frente a una escuela.

La damnificada, Magalí Grandolio, dio una entrevista a Elonce mientras estaba siendo llevada al hospital de su localidad y contó sobre su estado de salud, dio su versión de los hechos y aseguró que “no me esperaba que me agarren de a cinco”.

Se recodará que la feroz pelea ocurrió este miércoles por la tarde frente a una escuela primaria en la localidad de Hasenkamp. Magali Grandolio, de 22 años, fue brutalmente agredida por un grupo de cinco mujeres, tras un conflicto que habría comenzado por una disputa entre sus hijos de seis años.

La víctima sufrió graves lesiones, incluyendo heridas de arma blanca, y fue trasladada al Hospital San Martín de Paraná, donde permanece internada en estado delicado.

“Con una navaja me cortó toda”

A Elonce, Grandolio contó que “me están trasladado desde Paraná hacia Hasenkamp, donde permaneceré internada en el hospital unos días hasta que me mejore”. Además, expresó que tras la agresión perdió mucha sangre por la cantidad de cortes que sufrió.

La mujer contó que la agresora le ocasionó severas heridas: “Con una navaja, Rocío me lastimó en la pierna, el brazo, y cerca de la vagina. Perdí mucha sangre, pero en todo momento estuve consciente, no me desmaye”, aseguró.

Acto seguido, destacó que tras recibir las curaciones en el hospital San Martín, esta mañana ordenaron el traslado al nosocomio de Hasenkamp.

Mensajes, golpes y versiones cruzadas

Elonce confirmó que el conflicto se originó hace varios días por una pelea entre niños de seis años. Según se supo, el nene de la mujer agredida le pegó en la oreja al hijo de una de las agresoras.

“Mi hijo se peleó con el nene de Rocío, cuando había ido a jugar a su casa”, dijo al sostener que su hijo le pegó “sin querer le pegó con una botella detrás de la oreja”

En este sentido, destacó que “la madre del niño herido me envió audios explicándome que había ido a mi casa, pero yo no estaba porque me había ido a tomar mates con tortas fritas a la casa de mi hermana”.

“En los audios ella me empezó a insultar, me ‘boconeaba’ y yo quería hablar con respeto. El miércoles, fui hasta su casa y ella me empezó a decir cosas y por eso terminamos a los golpes: Le pegué una piña en la nariz y le salía sangre, en medio de esa situación. Su hija se metió y me agarró de los pelos”, amplió.

Grandolio, mencionó que “luego de eso fui a hacer una exposición en la policía explicando que yo le pegué a ella pero no a los hijos. Y el jueves pasó todo lo otro”.

“Me esperaron en una esquina para atacarme”

El jueves, Grandolio fue a llevar a su hijo a la escuela, y luego se desató el brutal ataque: “Hasta que mi hijo entró al aula era todo normal, pero cuando nos volvíamos caminando con mi hermana, nos encontramos con un montón de mujeres, - entre ellas Rocío- que estaba con un arma blanca”. Cuando las vimos, una de las mujeres empezó a decir “Esa es, esa es y nos agarraron”

“Tenían planeado golpearme por cómo nos agarraron: una mujer le pegó a mi hermana con un cinto”, dijo al sostener que paralelamente ella “peleaba con Rocío, que sacó una navaja y me lastimó en la pierna, al brazo, y cerca de la vagina”.

Al ser consultada sobre de quien era la navaja, Grandolio negó que haya sido suya y sostuvo que era de la agresora: “yo no sabia que ese día me iba a pegar, ella vino con la navaja”.