El fútbol sudamericano está de luto tras el fallecimiento de Juan Izquierdo, jugador de Nacional de Montevideo, quien perdió la vida este martes en San Pablo a la edad de 27 años. La tragedia ocurrió después de que Izquierdo se desvaneciera durante un partido de Copa Libertadores entre Nacional y San Pablo, el pasado jueves.
El futbolista sufrió una arritmia que derivó en un paro cardíaco y fue trasladado de urgencia al Hospital Albert Einstein, donde permaneció bajo cuidados intensivos hasta su fallecimiento.
La comunidad deportiva ha sido golpeada por la noticia, que deja un vacío inmenso en el fútbol uruguayo y sudamericano. Izquierdo, quien tenía una larga trayectoria en el deporte y muchos proyectos en curso, había sido diagnosticado con un "cuadro neurológico crítico" en las primeras horas tras el incidente.
Desafortunadamente, su condición se fue agravando, con una progresión en la afectación cerebral y un aumento de la presión intracraneal, lo que llevó a un pronóstico irreversible que se confirmó con su muerte.
La noticia ha generado una profunda conmoción, especialmente en Uruguay, donde se suspendieron diversas actividades deportivas en señal de respeto y apoyo. La comunidad futbolística se ha unido en el dolor, recordando a Izquierdo no solo como un gran jugador, sino también como una persona querida y respetada por sus compañeros y seguidores.
En sus últimos días, Izquierdo estuvo acompañado por su pareja, con quien acababa de convertirse en padre por segunda vez, su hija de dos años, sus padres, y muchos allegados del fútbol. Sus compañeros de Nacional y los dirigentes del club también estuvieron presentes en el hospital, unidos en una oración por un milagro que tristemente no llegó.
La pérdida de Juan Izquierdo deja un vacío en el fútbol uruguayo y en el corazón de quienes lo conocieron. Su legado como futbolista y como persona quedará en la memoria de todos aquellos que lo acompañaron en su carrera y en su vida.