Si hay un boxeador argentino que cuenta con mayor proyección en la actualidad a nivel mundial ese es Lucas Matthysse. Lo era antes del fin de semana y lo es mucho más hoy. Si le faltaba algo para terminar de consolidarse y para quitarles las dudas a quienes todavía las tenían, era ganar una pelea ante un rival de peso como el ruso Ruslan Provodnikov. Y lo hizo bien Matthysse en la noche del sábado en el Events Center del Turning Stone Resort & Casino, una reservación india del estado de Nueva York.

Fue una batalla, los dos se cansaron de pegar, pero el argentino logró aguantar algo más que el siberiano para quedarse con el triunfo por puntos: Los jueces locales fallaron con un empate en 114 (Don Ackermann), mientras que John McKain y Glenn Feldman puntuaron 115-113 para el chubutense.

El oriundo de Trelew lideró la pelea hasta el octavo round, en el que bajó la intensidad de sus golpes y le permitió al ruso acortar diferencias en las tarjetas. El entrenador Luis Cuti Barrera justificó que “le dolió la mano derecha a partir del séptimo, producto de la intensidad del combate”.

Luego se comprobó que Matthysse sufrió “una inflamación de los nudillos del meñique y el anular” pero “no hubo fisura ni fractura”, según el médico Eduardo Leguizamón.

Y este triunfo sirve también para acrecentar las chances del argentino de cumplir con su sueño de enfrentar a Floyd Mayweather, tal como manifestó en los últimos días.

“Me cansé de pegarle, el ruso es una roca. Sentí una mano en el round once que me movió el piso. Fue un rival tremendo, pero mi preparación fue excelente. Ahora deseo descansar y disfrutar a mi hija y mi familia”, contó al finalizar el combate. "Quiero enfrentar al ganador del combate entre Mayweather y Pacquiao", desafió Matthysse al finalizar el pleito ante Provodnikov.

Matthysse tiró de 1000 golpes, de los cuales 625 fueron jabs (directos), y acertó el 47 por cientos de ellos, en especial en el rostro de Provodnikov, que lanzó unos 750 (200 certeros), con una efectividad 20% menor a la de su rival.

En tanto, el promotor Oscar De la Hoya, presidente de Golden Boy Promotions, opinó: “Lucas está para pelear con Manny Pacquiao. Tiene alma y corazón. El siberiano demostró ser un boxeador que deja todo en el ring. Es un toro. No tiene un paso hacia atrás. Pelea hasta el último round y Lucas lo manejó bien. Usó su inteligencia, su poder. Para noquear a Ruslan tendrías que pegarle con un martillo.”

El mexicano afirmó que hará todo lo posible para que el argentino tenga una oportunidad ante el ganador del combate entre Mayweather y Pacquiao.

Matthysse está ubicado segundo en el ranking del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que tiene como campeón es el estadounidense Danny García, vencedor en forma clara del argentino en septiembre de 2013 en el MGM de Las Vegas y también potencial rival del patagónico.