En Junín lo despidieron con aplausos a la salida del gimnasio y en Ezeiza hasta la regalaron una bandera argentina con su nombre. Lucas Matthysse recibió lindos mimos antes de subirse al avión el domingo a la noche, para viajar con su equipo hacia Estados Unidos y encarar la pelea frente al ruso Ruslan Provodnikov, que será el sábado en el Turning Stone Resort Casino de Verona (Nueva York). Tiene toda la confianza para volver con otra victoria a nuestro país.
Matthysse primero hará escala en Nueva York, donde el martes brindará una conferencia de prensa con su rival en el Restaurant Ecco y más tarde realizará un entrenamiento abierto al público en el Church Gym. Ese mismo día, el chubutense se tomará un vuelo hacia Syracuse y completará por tierra el traslado hasta Verona, para alojarse en el hotel que servirá de escenario de la pelea. Falta definir si va a estar en juego el título interino de los superligeros del CMB como pretende La Máquina. Se lo merece.