En silencio, casi inadvertidos, los Pumas llegaron ayer a Inglaterra, donde disputarán el Mundial de Rugby 2015, en el que debutarán el 20 de septiembre ante los All Blacks. De noche, ingresaron al hotel por la puerta de atrás y esta mañana realizaron el primer entrenamiento de la semana previa al debut. En los diarios ingleses, que le otorgan un gran despliegue al evento, no aparece una línea de la selección argentina.

Provenientes de Faro, Portugal, los Pumas aterrizaron en el aeropuerto de Stansted a las 18.50 y una hora y media más tarde se instalaron en el Hanbury Manor Marriott Hotel & Country Club, un lujoso hotel ubicado en esta localidad, una hora al norte de Londres. Y hoy se trasladaron 15 minutos hasta Haileybury, un colegio que data de fines del siglo XIX, para realizar los primeros movimientos de cara al partido del domingo ante Nueva Zelanda, en Wembley.

Todavía el equipo conserva parte del aislamiento del que disfrutó durante la pasada semana en Portugal, pero a partir de esta tarde las cosas cambiarán. A la 18.30, tendrán la bienvenida oficial y ya la afluencia de la prensa y la repercusión serán otras. En el entrenamiento, los Pumas pudieron empezar a acostumbrarse a lo que será el clima durante este Mundial.

Una lluvia intermitente pero molesta marcó un contraste importante con los soleados días de Faro. De lo que se pudo ver, lo más destacado es que Joaquín Tuculet volvió a moverse separado de sus compañeros. El platense arrastra una sobrecarga en los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda, que también le había impedido entrenarse con normalidad en el último ensayo, el sábado. En cambio, sí se reincorporó a la par del resto Juan Martín Hernández.

El suceso más importante de esta tarde, no obstante, será el anuncio de la formación de Inglaterra, que abre la Copa el viernes ante Fiji en Twickenham. Las especulaciones sobre si sería de la partida el ex jugador de Rugby League Sam Burgess dominan los titulares de los matutinos de hoy. Nueva Zelanda, por ser el máximo favorito y último campeón, también recibe su espacio.

Los Pumas todavía se mantienen aislados, sin nada que los saque del foco. A medida que se acerque el debut, la atención y la presión irán en aumento.