La cuenta regresiva homenajeó a Alberto Santos Dumont, gran inventor brasileño y pionero de la navegación aérea, fue el puntapié inicial para la ceremonia, que después se entregó al show y a las emociones. No faltaron la belleza y la diversidad de la flora y la fauna brasileña, un segmento dedicado a grandes artistas de la música local, el himno cantado por 27 niños que representaron a los 26 estados del país y a la capital federal, y el desfile de las delegaciones. Instante en el que la judoca Paula Pareto, la primera medallista argentina en Río, ingresó con la bandera nacional. Después, con juegos de luces y la música de DJ Dolores & Orchestra Santa Massa, entraron los deportistas de todas las delegaciones. Una fiesta para el público, pero también para los atletas que se quedaron hasta la última jornada.
Era difícil esperar un show musical como el de Londres, con un line-up con The Who, Queen, George Michael, Madness, Pet Shop Boys, Annie Lennox, las Spice Girls y Muse, pero Río de Janeiro no falló. Tuvo un final de fiesta a puro ritmo. La samba todo lo puede.