Las decenas de miles de hinchas de Boca Juniors que no ingresarán el estadio Maracaná para la final de la Copa Libertadores ante Fluminense se quedaron sin un espacio común para alentar al equipo, por decisión de las autoridades policiales de Río de Janeiro, informaron hoy a Télam fuentes diplomáticas.
El intendente de Río de Janeiro, Eduardo Paes, había anunciado al inicio de la semana que los hinchas de Boca podrían seguir el partido en el Terreirao de Samba, al lado del Sambódromo, escenario que está siendo usado como estacionamiento para ómnibus y vehículos de todo tipo de hinchas argentinos, bajo un severo cordón policial.
"No lo han logrado implementar, por lo tanto, no hay un lugar específico. Estamos intentando hasta último momento ", dijo a Télam un portavoz de la embajada argentina en Brasil.
El consulado argentino en Río de Janeiro y el embajador Daniel Scioli habían intentando colocar una pantalla gigante en algún lugar de la ciudad para permitir a los argentinos sin entradas concentrarse en un lugar para ver el partido.
La opción del Sambódromo fue descartada porque queda a 2 kilómetros de la plaza central Cinelandia, donde la intendencia de Rio le cedió el espacio público a Fluminense para que sus hinchas sigan el partido en una pantalla gigante.
Así, la confusión de los hinchas argentinos permaneció durante la mañana de este sábado y se espera que se concentren en el Puesto 2 de la playa de Copacabana, donde se registró el histórico banderazo realizado ayer, con miles de personas frente al mar.