Luego de varias interminables rondas previas, la Europa League comenzó a tomar color y hoy largó la Ida de los Octavos de Final. De los ocho compromisos del día, el más destacado fue la nueva edición del 'Clásico de Inglaterra' entre Liverpool y Manchester United.
Ambas entidades son las más populares y ganadoras de su país, y el 'viejo continente'. Sin embargo, los últimos años no han sido buenos y decidieron invertir en el mercado de pases en búsqueda de la gloria perdida; algo que hasta el momento no viene sucediendo.
Los Reds, que cambiaron de entrenador en plena temporada (contrataron a Jürgen Klopp), poseen 11 títulos a nivel internacional -tres son en esta competencia- y 48 en el plano local, aunque no celebra desde la Community Shield 2011/2012. Lejos en la Premier, y tras haber sucumbido en la Final de la Copa de La Liga, buscarán un consuelo.
Algo similar viven los Diablos Rojos, que no salen campeones desde el 2013. Louis van Gaal es cuestionado, están casi sin chances en el torneo doméstico y padecieron un papelón en la Champions League. Por eso, ven a la ex Copa UEFA como una gran posibilidad.
En un encuentro que tuvo como amplio dominador al local, el triunfo por 2-0 fue lo más justo, aunque bien pudieron haber logrado los Reds algún tanto más. Los goles fueron obra de Sturridge, tras un polémico penal, y Firmino, luego de un grosero error de Carrick en la última línea. El director técnico holandés colocó a Marcos Rojo de titular y a Sergio Romero en el banco.