No se lo quería perder. Un jugador normal no hubiese venido a jugar, pero Leo Messi tenía y quería estar en el debut del Patón Bauza en la Selección argentina. Sus molestias en el aductor izquierdo no fueron un impedimento para volver al país, pese a que todavía es duda para jugar la fecha de Eliminatorias.
El cuerpo médico de la Selección y sus pares de Barcelona se pusieron de acuerdo en no exigir a Messi, por lo que todavía no se sabe si jugará contra Uruguay, el jueves a las 20.30. Ni que hablar del partido frente a Venezuela el martes. Falta muchísimo.
Sin embargo es para rescatar el gesto de Messi, que cómo capitán y referente no quiso perderse la nueva convocatoria. Sabe que su presencia es un fuelte espaldarazo a Bauza y le quitará presión de cara a lo que se viene. Además, se lo debía a todos aquellos que le hicieron llegar diversas muestras de cariño para que no renuncie al seleccionado. Algo que por suerte, no ocurrió.