En la Liga de Campeones, Barcelona necesitaba reencontrarse con su mejor versión después de la caída por 3-2 con el París Saint Germain en Francia para llegar con el ánimo en alza al gran clásico de este sábado con Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu por la Liga española que dominan los catalanes. Y el triunfo llegó en el Camp Nou: fue por 3-1 frente al Ajax. Como frutilla del postre, Lionel Messi anotó un gol y quedó a dos de alcanzar a Raúl, el máximo anotador del torneo más importante de Europa con 71 tantos.
Con Messi y Javier Mascherano, otra vez en posición de volante central, como titulares, el equipo de Luis Enrique salió decidido a quedarse con el triunfo ante un rival que en su última visita al Camp Nou había perdido por 4-0 con un triplete de Messi. Y tardó apenas siete minutos en llegar al primer gol. Fue de Neymar, aunque el trabajo lo hizo La Pulga, que jugó la pared con Pedro a su derecha y habilitó a Neymar en la izquierda, para que el brasileño abriera bien el pie y cruzara la pelota al palo más lejano para poner rápidamente el 1-0 en el Camp Nou y anotar su séptimo gol en los últimos cinco partidos.
Las facilidades que entregaba la defensa del Ajax les ahorró trabajo a los delanteros del Barsa, que llegaban sin problemas al arco de Cillessen. En un concierto del equipo catalán, tres minutos más tarde volvió a aparecer Messi para probar su tiro pero el zurdazo se fue alto. Fue apenas la primera aproximación individual de La Pulga.
A los 24 minutos, el que se puso en el rol de asistidor fue Iniesta: el Cerebro aprovechó una pelota perdida de la defensa rival y se la colocó al pie izquierdo del argentino, quien la empujó al arco y anotó el segundo. Cuatro después, Messi jugó con Pedro y el delantero estrelló su zurdazo en el palo, mientras que a los 38 Iniesta tuvo la chance de marcar el tercer cuando se sacó dos hombres de encima y definió mano a mano con el arquero, que llegó a rozar la pelota y la mandó afuera.
El único protagonista del Camp Nou era Barcelona y la demostración unilateral siguió en el segundo tiempo. A los tres minutos, Messi tuvo en sus pies la chance de un nuevo gol, pero el offside -que él mismo sancionó al quedarse parado- se lo impidió. Tres después, la pelota volvió a quedar imantada a su pie tras una falta sobre Neymar. Sin embargo, tras dejar tres rivales en el camino adentro del área, sacó un tiro que se fue cerca del palo izquierdo.
Estaba claro que el partido era un monólogo de Barcelona y por eso Luis Enrique no dudó en sacar a sus goleadores. Primero fue Neymar, a los 17, mientras que a los 22 el turno de los aplausos fue para Lionel Messi, quien así dejaba en stand by la posibilidad de igualar el récord de Raúl al menos hasta el próximo partido, también contra Ajax pero en Amsterdam, el 5 de noviembre.
Con los cambios, el ritmo de juego mermó pero no se acabaron los goles. Ajax se animó y antes del final llegó al descuento, por intermedio de Anwar El Ghazi. Pero el tiempo no le alcanzó para arrimarse al empate. Barcelona, en tanto, se aferró al triunfo y Ramírez le dio cifras definitivas al partido con un tiro pegado al palo izquierdo del arquero. Sin embargo, el equipo catalán no pudo subirse a lo más alto de la tabla del Grupo F, porque con seis puntos quedó uno por debajo de PSG, que logró una victoria agónica sobre Apoel como visitante.