Barcelona cayó 3-1 ante Real Madrid, en el Camp Nou, y Lionel Messi, quien jugó su clásico español número 44, estiró aún más su mala racha contra el Merengue: superó los 900 días sin convertirle un gol.
La Pulga marcó su último tanto ante el Madrid el 6 de mayo de 2018 y desde entonces lleva exactamente dos años, cinco meses y diecinueve días de sequía. Aquella tarde, el rosario había marcado el 2-1 (el partido finalizó 2-2 por la 36ª jornada de La Liga) gracias a una habilitación de Luis Suárez, su amigo, hoy en Atlético de Madrid.
Hoy, a los 23 minutos del primer tiempo, Messi pudo haber roto su mala racha cuando, en una acción individual fantástica, dejó en el camino a Sergio Ramos y remató al arco de derecha. Sin embargo, Courtois, arquero del Merengue, sacó el disparo con un manotazo bárbaro y le ahogó el grito de gol al argentino.
En los últimos seis duelos contra el club blanco en los que Messi ha participado, su equipo ha ganado en tres ocasiones, todas ellas en la temporada 2018-19, mientras que entre la temporada pasada, en la que Real Madrid terminó levantando el título de liga, y la actual cosechó un empate y dos derrota.