Las polémicas que ofreció el superclásico eclipsaron la decimoquinta fecha de la Liga Profesional, que arrojó un triste y preocupante dato estadístico: tres directores técnicos fueron cesanteados. La lista se eleva a 11 desde el comienzo del certamen y si se fija que el primer despido se ejecutó en la cuarta jornada del campeonato, el porcentaje provoca estupor: 0,91, el resultado de la triste cuenta.
Prácticamente uno por fecha, desde que Colón, de Santa Fe, descartó al uruguayo <b>Marcelo Saralegui,</b> después de empatar el clásico con Unión. <b>Diego Dabove,</b> en Huracán; <b>Javier Sanguinetti,</b> en Banfield, y <b>Carlos Ruíz,</b> en Arsenal, los nuevos fusibles que engordaron una lista a la que con seguridad se le añadirán otros DT's en las futuras doce jornadas que le restan al torneo.
La silla eléctrica, como se lo denomina al cargo, cumplió más de nueve décadas, desde que Luis Martín Castellano ejerciera el cargo en Vélez, que lo contrató en 1928. En el extenso recorrido, el fútbol argentino se jugó con público, con aforo reducido y hasta sin hinchas. Los torneos modificaron su nombre en múltiples oportunidades: Liga Profesional, Copa de la Liga, Superliga, Inicial, Final, Apertura, Clausura. El formato, el entorno ni la denominación cambió el sentido de la curva, como tampoco si la temporada consagra a uno o dos campeones anuales, si hay descensos o si se los suprime.
Ninguno de los últimos tres directores técnicos cesanteados cumplió un año de trabajo. Dabove asumió el 26 de mayo del año pasado, en medio de un clima hostil. Enderezó el rumbo y Huracán se clasificó para pulsear por una plaza en la Copa Libertadores. El sueño terminó con una derrota agónica con Sporting Cristal, en Lima, y el Globo pasó a disputar la Copa Sudamericana. Los torneos internacionales son un desahogo para la economía de los clubes y una vidriera para valorizar a los futbolistas, pero también una encrucijada para los entrenadores que no disponen planteles numerosos.
El inicio de la Liga Profesional tuvo a Huracán entre los protagonistas hasta la sexta fecha: cosechó tres triunfos y la misma cantidad de empates. Apelar a formaciones alternativas para afrontar la doble competencia, los viajes y las lesiones lo fueron vaciando: desde entonces, en el torneo acumula una victoria, un empate y siete derrotas; avanzar en la Sudamericana -empatado en puntos con Emelec, Danubio y Guaraní-, una tarea compleja, porque de los tres juegos dos serán en calidad de visitantes. El combo decretó el fuera de juego de Dabove y encendió luz verde para Sebastián Battaglia, que debutará mañana con Godoy Cruz.
El segundo ciclo de Sanguinetti en Banfield duró 20 partidos, 26 menos que el primero, cuando perdió con Boca la final de la Copa de la Liga 2021. Al asumir, la primera medida fue desvincular a referentes como Nicolás Domingo, Jesús Dátolo y Enrique Bologna. El actual curso no resultó -tres triunfos, seis empates y seis derrotas- y su sucesor será Julio Falcioni, de quien fue ayudante de campo y a quien reemplazó dos años atrás, en su primera experiencia en el Taladro.
La identificación con el club no le valió de sostén, como tampoco a Carlos David Ruiz en Arsenal. El Moncho tomó el cargo junto a Luca Marcogiuseppe en noviembre de 2022 y quedó al frente y en solitario a comienzo de 2023. Penúltimo en la tabla general de posiciones y último en la tabla de los promedios, Arsenal es el equipo con más derrotas -diez- y el tercero con mayor cantidad de goles recibidos (22), solo superado por Racing y Gimnasia LP (23). La primera experiencia como DT resultó de corto aliento, aunque en el Viaducto en dos años se sucedieron cinco entrenadores: Sergio Rondina, Israel Damonte, Darío Espínola, Leonardo Madelón y Ruíz. La pérdida de la categoría es casi un hecho.
También los DT's de los denominados clubes grandes son centrifugados y ni los títulos sirven de escudo. <b>Hugo Ibarra</b> fue despedido nueve días antes del debut de Boca en la Copa Libertadores 2023. Reemplazó a Battaglia -ambos comenzaron la aventura como interinos- y de un inicio con dudas pasó a la confirmación y a las vueltas olímpicas al conquistar la Liga Profesional 2022 y la Supercopa Argentina. "Ojalá se quede 20 años", auguró Juan Román Riquelme, vicepresidente y quien maneja el fútbol en Boca, tras imponerlo como tercer entrenador de la gestión. El formoseño no pudo completar uno y dejó el cargo después de 36 partidos.
El caso Independiente tiene múltiples matices. <b>Leandro Stillitano</b> llegó al Rojo en medio del descalabro económico-financiero que encontró la nueva conducción que lideraba Fabián Doman que, así como el DT no está en el cargo, tampoco se mantiene como presidente. Las únicas experiencias como entrenador principal eran en Juventud Unida y San Martín, de Burzaco; ayudante de Ariel Holan y Gustavo Quinteros, las restantes credenciales. Entusiasmó al ganar un torneo preparatorio en San Juan y con el debut con triunfo en Córdoba, sobre Talleres, aunque ese fue el único festejo del ciclo: cinco empates y dos tropiezos decretaron el final.
La lista la completan <b>Abel Balbo,</b> que rompió el vínculo con Central Córdoba para tomar las riendas de Estudiantes, aunque en La Plata su recorrido apenas se extendió durante siete partidos. "El error es que no pude participar ni siquiera en la elección de un jugador para el plantel. Eso no es bueno: pedí dos futbolistas y no me trajeron ninguno", señaló el santafecino de Empalme Villa Constitución.
También <b>Rodolfo De Paoli (Barracas Central),</b> con 25 partidos, 11 del actual torneo, y <b>Diego Flores,</b> que cumplía su segunda experiencia en Godoy Cruz y le apuntó con fiereza al presidente Alejandro Chapini. Los uruguayos <b>Gustavo Munúa</b> (Unión) -71 partidos, desde octubre de 2021- y <b>Alexander Cacique Medina</b> (Vélez), 40 juegos y cayó en las semifinales de la Copa Libertadores 2022, cierran la lista que en 2023 inició su compatriota Saralegui, que dirigió una decena de cotejos en Colón, se sentía Tarzán tras el empate en el clásico y un día después fue cesanteado por los dirigentes Sabaleros.