Se enfrentan dos equipos que aparecen en la zona baja de la Conferencia Norte y que no atraviesan un buen presente. Claro que las realidades son poco equiparables, pero entre lo que ha mostrado Echagüe en pasajes de sus últimos partidos, fundamentalmente comandado por Gelvis Solano, y lo que le han costado a la Gloria sus recientes presentaciones, está permitido ilusionarse con un regreso un poco más feliz a la capital entrerriana.
Para ello, lo primero que tendrá que hacer el Negro es repetir lo hecho por algunos minutos ante Estudiantes y en el tercer cuarto frente a Atenas. El desafío es plasmarlo por gran parte del juego y no solo durante un pasaje esporádico. De todos modos, los dirigidos por Daniel Maffei vienen de ser competitivos por primera vez en el certamen en condición de visitante, y ese debe ser un impulso para crecer a partir de ahí.
Gran parte de esa mejoría llegó por la tarea del dominicano Solano, que le ha dado un empuje importante al plantel y le ha aportado jerarquía al ataque del AEC. Los entrerrianos necesitarán acoplar a su nuevo base titular el resto de su juego, para sacarle mayores réditos. En el Cerutti, a él se sumaron el pasado sábado Matías Nocedal y Brandon Davis, dos fichas importantes que se habían extrañado en los cotejos recientes.
En contrapartida, el déficit está claramente en la zona pintada. Con Bachynski en un muy bajo nivel en los últimos partidos, el único pivot natural del equipo es Franco Barroso, pero desde luego que el ex Hindú no puede solo. Lo sufrió Echagüe ante Estudiantes -con Justiz, especialmente- y con Atenas, no solo por los puntos en la pintura que consiguió el Griego, sino fundamentalmente en la lucha por los rebotes, que incluyó 21 en ataque para el equipo más campeón de la Liga.
Aún con eso por corregir, el panorama es más alentador que el de hace unos días. Ahora, hará falta trasladar esa mejoría al tanteador y el de este lunes puede ser un partido para ello. Primero porque se trata de un rival al que los de calle 25 de mayo ya vencieron en Paraná; y segundo porque Instituto padece su irregularidad.
La Gloria ganó solo uno de sus últimos seis compromisos, cuando derrotó en el clásico a Atenas por 72-69. Luego, derrotas ajustadas ante La Unión (85-86) y Libertad (74-72). De local acumula tres victorias y tres derrotas, por lo que tampoco ha podido hacerse fuerte en su reducto. No obstante, las individualidades del Rojiblanco le dan un plus, da cuenta<i> La Cábala.</i>
El conjunto de Alta Córdoba se apoya casi netamente en sus extranjeros: Rodney Green (17,2 puntos por partido), John De Groat (15,2) y Samuel Clancy (11,2). De los nacionales, aportan mayoritariamente Pablo Bertone y Miguel Gerlero.