Por estos días, Chile atraviesa un fuerte conflicto social. Lo que empezó por protestas por el incremento del precio al subte en Santiago, derivó en violentos disturbios que fueron creciendo con el correr de las horas y hasta derivó en un toque de queda, que concluyó este domingo a las 7 de la mañana.
En medio de este clima, comenzaron a sobrevolar rumores en las redes sociales que indicaban que la Conmebol estaba analizando cambiar la localidad de la sede para la final de la Copa Libertadores.
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="es" dir="ltr">CONMEBOL reafirma su compromiso de disputar la Final Única de la CONMEBOL Libertadores 2019 en la fecha, lugar y hora acordados inicialmente.<br><br>Más información: <a href="https://t.co/ZAwLeaghbK">https://t.co/ZAwLeaghbK</a> <a href="https://t.co/QAHId4gSYe">pic.twitter.com/QAHId4gSYe</a></p>— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) <a href="https://twitter.com/CONMEBOL/status/1185970672687820800?ref_src=twsrc%5Etfw">20 de octubre de 2019</a></blockquote>
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Sin embargo, desde la propia Confederación del Fútbol Sudamericano se encargaron de ponerle punto final rápidamente a estas versiones. "Conmebol reafirma su compromiso de disputar la Final Única de la Libertadores 2019 en la fecha, lugar y hora acordados inicialmente", aseguraron por medio de sus redes sociales.
¿Qué significa esto? Que el duelo decisivo de la competencia continental se jugará el 23 de noviembre en el estadio Nacional de Santiago de Chile, tal como estaba previsto.
En ese encuentro jugarán un equipo argentino (Boca o River) frente a un equipo brasileño (Flamengo o Gremio). Los protagonistas quedarán definidos esta semana, luego de que se disputen los duelos de revancha de las semifinales.