Platini, que fue presidente de la UEFA de 2007 a 2015, cumple una inhabilitación de cuatro años -que expira en octubre- por violar el código ético de la organización al aceptar en 2011 un cobro, autorizado por el entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, de cerca de 1,8 millones de euros por trabajos hechos entre 1998 y 2002.
Además de quien fuera la estrella de la selección francesa fue detenida una antigua consejera del expresidente francés Nicolas Sarkozy, Sophie Dion, mientras que el exsecretario general del Palacio del Elíseo Claude Guéant prestó declaración bajo el estatus de "sospechoso libre", según el diario Le Monde.
En 2016, la Fiscalía Nacional Financiera abrió una investigación por supuesta corrupción en la atribución del Mundial 2022 a Qatar, por la que el propio Platini ya declaró como testigo en diciembre de 2017.
Horas después de la detención, el equipo jurídico de Platini comunicó que fue detenido únicamente para testificar sobre la investigación que lleva adelante la Fiscalía de Francia por presunta corrupción en la adjudicación del Mundial 2022.
"Está siendo interrogado bajo un régimen de custodia por razones técnicas", dice el comunicado que lleva la firma del abogado William Bourdon, que además afirma que "no es de ninguna manera un arresto, sino una audiencia como testigo en el contexto deseado por los investigadores".