El correntino Leonardo Mayer anunció hoy lo que se intuía, su adiós al tenis a los 34 años, dejando atrás una carrera que tuvo como punto cumbre la conquista de la Copa Davis en 2016, tras vencer a Croacia por 3-2 en Zagreb, siendo el primero de los cuatro héroes que se retira, ya que aún siguen activos Guido Pella y Federico Delbonis, mientras que Juan Martín Del Potro insistirá con un nuevo regreso.
"Quiero anunciar que me retiro del tenis profesional. El tenis me dio muchas alegrías y es parte de mi vida desde muy chiquito, siento que ya es hora de cerrar este capítulo maravilloso como jugador", publicó el "Yacaré" Mayer en su cuenta de la red social Instagram.
"Esta decisión está tomada con todo el apoyo de mi familia y de las personas que siempre me acompañaron para que pudiera lograr mis objetivos", explicó en sus redes el "Yacaré", en su mensaje de despedida.
El "Yacaré", fanático de Boca y de la pesca, construyó con esfuerzo una carrera destacada con dos títulos ATP 500, ambos en Hamburgo, en las ediciones de 2014 tras vencer en la final al español David Ferrer, y en la de 2017 merced a un triunfo en la definición sobre el alemán Florian Mayer.
Su mejor puesto en el ranking mundial fue el 21, en junio de 2015, y su torneo favorito el de Hamburgo porque además de haberlo ganado dos veces llegó a la final en 2018 y claudicó ante el georgiano Nikoloz Basilashvili.
"Quiero agradecer a cada una de esas personas que siempre me levantaron cuando pasé momentos malos en mi carrera, que siempre estuvieron cuando no salían las cosas y que lucharon para lograr cada objetivo conmigo", añadió Mayer.
En pareja con Milagros Aventín, una platense que lo acompañó en sus viajes de Copa Davis incluidas las cuatro estaciones del mágico 2016, en Gdansk (Polonia), Pesaro (Italia), Glasgow (Escocia) y finalmente Zagreb, con tres hijos, el mayor Valentino de 4 años y los mellizos Camilo y Pedro, de apenas 9 meses que llegaron a principios de este año.
"Tuve momentos inolvidables gracias al tenis, como participar en todos los torneos, ganar algunos, competir contra los mejores, ser parte del equipo argentino de Copa Davis y ganarla", recordó el "Yacaré".
"Gracias a mi esposa Milagros que fue parte de todos los momentos vividos y apoyo fundamental, tenemos tres hijos hermosos que son los mejores trofeos. Muchas Gracias y seguiré muy metido en el tenis. Hasta siempre", concluyó Mayer en su carta de despedida.
Más allá de su campaña en el circuito, "Leo" será recordado por su enorme compromiso con la camiseta argentina y la Davis, desde mucho antes de salir campeón con aquélla formación que condujo sabiamente Daniel Orsanic.
El "Yacaré" protagonizó un partido histórico en el predio de Tecnópolis en la serie que Argentina le ganó a Brasil por la ronda inicial del Grupo Mundial 2015.
Mayer le ganó un maratónico cuarto punto al paulista Joao Souza por 7-6 (7-4), 7-6 (7-5), 5-7, 5-7 y 15-13 en una batalla física y mental que se extendió durante seis horas y 42 minutos, récord en la Davis y que obligó a reflexionar al punto de que modificaron la forma de juego para que no se repitiera semejante desgaste de los tenistas.
Ese enorme esfuerzo privó a Mayer de jugar durante las semanas siguientes la gira por Estados Unidos, lo que le restó la chance de ganar mucho dinero y escalar posiciones en el ranking, pero había valido la pena porque esa victoria sobre los brasileños fue la piedra basal para sostener el ciclo de Orsanic, mirado de reojo por varios pesos pesados del tenis que ansiaban quedarse con su silla.
Uno meses antes, en septiembre de 2015, el "Yaca" salvó a la Argentina del descenso, con un actuación descollante en Sunrise, cerquita de Miami, en el playoffs ante Israel para no descender.
El correntino ganó sus dos puntos, ante Bar Tzuf Botzer por 6-4, 3-6, 6-2 y 6-1, y frente a Dudi Sela por 6-2, 6-1 y 6-4, y posibilitó la victoria por 3-2 y la permanencia en el Grupo Mundial, más allá de que la foto del final fue para Carlos Berlocq en el quinto punto.
En 2016, Leo estuvo en las cuatro series del título, con protagonismo disímil.
Fue el que llevó el peso del equipo en Gdansk, en el triunfo ante Polonia por 3-2, ya que ganó sus dos puntos ante Hubert Hurkacz y Michal Przysiezny.
Luego, en Pesaro, a orillas del Adriático, cedió el protagonismo a Delbonis en la victoria sobre Italia por 3-1.
Su figura longilínea reapareció con fuerza en la semifinal ante la poderosa Gran Bretaña de Andy Murray, por entonces el mejor del planeta.
Supo aceptar su rol secundario, detrás de la figura gigante de Juan Martín Del Potro, quien le ganó a Andy Murray pero para avanzar a la final hacía falta un triunfo más y lo logró Mayer al vencer en el quinto punto al británico Daniel Evans por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4 para sentenciar el 3-2 y el ansiado pase a la final.
El "Yaca", nacido en Corrientes un 15 de mayo de 1987, se adueñó de los flashes en Glasgow y lejos de mostrarse ante las cámaras eligió refugiarse en su esposa "Mili", festejó con ella y "Juanjo" Grande, el psicólogo deportivo que lo ayudó a superar su timidez y lo fortaleció mentalmente, además de acompañarlo en la Davis y en el circuito.
En la final ante Croacia, Orsanic diseñó un plan que únicamente incluyó el correntino en el punto de dobles junto a "Delpo", quien fue singlista y figura estelar junto a Delbonis, la estrella de la serie con su inolvidable triunfo sobre el gigante Ivo Karlovic en sets corridos que posibilitó el 3-2 y el título.
Mayer formó parte de una hazaña única y quizá irrepetible, dejó su nombre en las páginas doradas del tenis argentino y a ese aura de campeón le añadió un don de gente difícil de encontrar, que es un detalle saliente de su personalidad para destacar en la hora del adiós.
El correntino es el tercero de los siete campeones que se retira del tenis, luego de Juan "Pico" Mónaco en 2017 y "Charly" Berlocq en 2019.
Mónaco estuvo ante Italia en Pesaro y Berlocq en Gdansk frente a Polonia, en una serie de la que tomó parte también el rosarino Renzo Olivo, quien sigue activo.