Después de haber logrado una ajustada victoria a domicilio, el Real Madrid recibió al Leganés con la misión de sellar la clasificación a las Semifinales de la Copa del Rey, pero no pudo conseguirlo y terminó perdiendo por 2 a 1 despidiéndose del certamen integrador en España
Sin la presencia de su máxima figura, Cristiano Ronaldo, el Merengue se presentó con un equipo alternativo, porque la diferencia de los intérpretes era muy perceptible.
Sin embargo, el exceso de confianza le jugó una mala pasada al dueño de casa. Un error de Nacho le permitió a Eraso adueñarse de una pelota y descolocar a toda la defensa local. Con un violento remate sorprendió a Kiko Casilla y a todo el estadio, marcando el 1 a 0.
En el complemento el llamado de atención del entrenador francés Zinedine Zidane despertó a un equipo que logró la igualdad en la reanudación del juego. La jerarquía de Karim Benzema fue suficiente para que el delantero desarticule a la última línea visitante y deje sin posibilidades a Nereo Champagne, titular junto a Martín Mantovani en los Pepineros. Con el 1 a 1 la clasificación estaba garantizada, pero no había margen para otra falla.
El espectáculo no dio tregua. Cuando parecía que la potencia se iba a llevar por delante al imitado conjunto capitalino, Gabriel se elevó en el cielo de la Casa Blanca y puso el 2 a 1 para que los fantasmas de la vergüenza vuelvan a sobrevolar el estadio. Una vez más, el Real Madrid tuvo que poner toda su artillería para evitar el papelón.
A pesar de los ingresos de Modric y Carvajal, el Real Madrid no logró evitar la eliminación. El sacrificio de los hombres de Asier Garitano, junto con las notables apariciones del ex arquero de San Lorenzo conformaron el Pepinazo histórico para que la leyenda de David y Goliat se repita en una cancha de fútbol. Lejos de lo que marcaban los pronósticos, el Leganés se coló entre los cuatro mejores del torneo donde esperan Sevilla y Valencia. El restante saldrá del cruce que protagonizarán Espanyol y Barcelona en una nueva edición del derby catalán.