En 2023, Entre Ríos registró 128 accidentes viales con 139 víctimas fatales, y en lo que va de 2024, ya son 101 las personas que han perdido la vida en siniestros de tránsito. La mayoría de estos accidentes ocurren en rutas, y aunque las cifras oficiales son impactantes, detrás de cada número hay historias de dolor y sufrimiento humano.

Las colisiones en rutas, en su mayoría causadas por imprudencia, exceso de velocidad y deficiencias en la infraestructura vial, siguen siendo una de las principales causas de tragedias en la provincia. Los testimonios de las familias afectadas reflejan la magnitud real de lo que significa perder a un ser querido en un accidente de tránsito. La pérdida abrupta de una vida, muchas veces debido a causas evitables, deja cicatrices emocionales profundas que rara vez se curan por completo.

¿Cómo se sobrevive a una tragedia de este tipo? ¿Cómo se enfrenta el dolor de perder a alguien que tenía toda una vida por delante, de manera inesperada y, muchas veces, por errores humanos? La imprudencia al volante, la falta de respeto por las normas de tránsito y la velocidad excesiva son factores prevenibles. ¿Realmente somos conscientes de la responsabilidad que implica conducir un vehículo? ¿Se hace lo suficiente para educar y sensibilizar a la población sobre los riesgos que implica no actuar con precaución en las rutas?

Cada accidente es una tragedia que deja secuelas no solo físicas, sino también emocionales. La reflexión no debe centrarse únicamente en las estadísticas, sino en las vidas que se pierden cada año, y en las acciones que podemos tomar para evitar que estas tragedias continúen repitiéndose.

Estuvo presente Carina Emeri y Miguel Ángel Bertozzi, mamá y papá de Brian y Ayrton Bertozzi, que fallecieron junto a Néstor Rodríguez, el 7 de abril en la ruta 12. Estuvieron presentes en El Ventilador, que se emite cada martes y jueves de 21:30 a 23:00 por Elonce.

En primer lugar, la madre expresó sus emociones sobre lo ocurrido: “Para mí es cada vez peor. Más los extraño. Estoy con psicólogos, psiquiatra porque sola no iba a poder. Ellos vivían conmigo, no eran malos, no salían a robar, a drogarse ni nada. Mi hijo hace un mes y medio el autito viejo y habían ido a la Puma a comprar bizcochitos y cuando salen, él tipo este va a 133 kilómetros por hora, se cruza en doble línea y los encuentra. A mis hijos y al amigo le dio muerte instantánea. Mi otro hijo que estaba atrás estaba muy golpeado todavía de la cabeza”.

Sobre el pedido de la familia, argumentó: “Pedimos justicia, pero queríamos que vaya a la cárcel, pero parece que no porque tenía que hacerse masajes, estaba muy herido y lo mandaron a la casa. Ahora hay que esperar a marzo a ver qué es lo que dicen. El fiscal le dio cinco años y ocho meses por esas tres muertes, pero no sé si el juez que le toque va a hacer eso o va a bajar los años. Al asesino al volante no se le hizo test de alcoholemia. A mi hijo, fallecido y que no tuvo la culpa, sí se lo hicieron. No sé por qué hizo eso. Le echó mugre a mis hijos fallecidos y no al tipo que estaba bien. No se hizo nada porque se le abrieron siete airbags”.

“Ya está determinado que el tipo pasó a 133 km/h, siendo que a 40 km/h se puede circular. En la rotonda para allá está la doble línea que no podés cruzar. Hay zona urbana y caminos de todos lados donde entran y salen vehículos. No sé si quiso pasar otro auto o qué quiso hacer”, agregó.

Yohana Fucks, en primer lugar, interrumpió y expresó: “Es admirable la entereza como familiares. Nuestras condolencias, más allá de que nada lo que podamos decir acá van a poder remediar lo que sucedió. Los admiro como padres, porque soy mamá, y sé que me costaría muchísimo estar en su lugar. Que haya voluntad que se haga justicia, de que sean la voz de muchas familias atravesadas por la tragedia. Soy de Viale y cuando pasan estas cosas, nos toca a toda la sociedad. Nosotros que somos de pueblo cuando un vecino o chico joven atraviesa a una familia la tragedia, la sentimos todos como pueblos. A nosotros nos afectó muchísimo este accidente”. Por consiguiente, preguntó: “¿Qué expectativa tienen en cuánto a lo judicial?”.

Por tal motivo, Emeri contestó: “Tenemos esperanza, pero no sabemos que va a pasar, qué dirá el juez, si le irá a pasar años, si no le van a dar nada como no le extrajeron las pruebas de alcoholemia. Fue todo un acomodo porque el tipo estaba bien. Aunque si estuviera mal, se lo podrían sacar porque con el abogado nuestro mandamos a hacer un sumario al doctor de policía porque falló. He visto todos estos días accidentes y fallaron. ¿Por qué a mi hijo le hicieron esto y al otro tipo, que fue culpable, no? Eso me dio bronca”.

Por otra parte, comentó cómo se enteraron de este trágico hecho: “Nadie nos avisó nada. Nos enteramos a las 10 de la mañana y el accidente fue a las 5:45. Me levanto y le digo a él ‘¿Qué raro que los gurises no han venido?’ Al rato para la policía, había tomado mi pastilla para la presión y me dijo ‘su hijo Ayrton tuvo un accidente y está grave. Vayan ligero a la clínica Parque de Crespo. No sé a qué porque ellos ya no estaban más. Limpiaron todo. Ya los habían llevado a la morgue judicial. Solo estaba la familia de Emiliano en la clínica. Fue el padre de él que sale a la vereda y nos dice ‘tranquilos, pero sus hijos murieron los dos’”.

Por otro lado, cuestionó el accionar policial: “Mi hijo tenía el carnet, el documento. ¿Cómo no sabían quién era? Ellos tenían todo ahí”.

Valeria Girard fue otra de las panelistas que manifestó su opinión: “Quienes trabajamos en los medios, sobre todo sábados y domingos que son los días de más accidentes, vemos cómo se va engrosando esa estadística. Pasa de mañana o de tarde. Sabés que en algún momento va a llegar un parte policial con un accidente. Verlos a ellos (por los invitados del programa) da una tristeza porque nosotros vamos teniendo como estadística y hoy nos pasó que tener que modificar una cifra en el informe. Verlos a ellos y ver el detrás, quiénes quedan, esa mamá y ese papá que quedan detrás de esas estadísticas y que lamentablemente año a año van creciendo. Es terrible”.

Alejandro Abero, por su parte, consultó de quién se trata la persona involucrada en el accidente y que está acusada del grave accidente. Por tal motivo, la madre explicó: “Fue inspector de la Municipalidad de Paraná. Él sabía muy bien que no se podía pasar en doble línea, tampoco se podía ir a 133 km/h. Él vive acá (por Paraná). El auto no era de él, era de la novia, que es hija del dueño de la Casa del Oxígeno. Venía de ver La Beriso, en Nogoyá”.

Corina Beisel, por su parte, acotó: “La alcoholemia es un agravante conducir con un grado de alcohol superior a un gramo para el caso de quien no utilice vehículos particulares y es de 500 miligramos para transporte público. Es raro que no se haya cumplido con el protocolo porque generalmente cuando existe un evento de estas características se toman muestras de sangre, de orina y el humor vitreo para preservar para eventuales análisis para determinar la presencia de etanol”.

Además, recordó un caso similar al de sus hijos en Caseros, donde murieron cuatro personas: “Pasó lo mismo, aunque al tipo lo echaron del gobierno. Pero también está en la casa”.

Beisel retomó la palabra y comentó: “Las leyes ya prevén penas de prisión para los homicidios imprudentes y sobre todos si son agravados con la multiplicidad de víctimas. Tiene una pena mínima de tres años y una máxima de seis, con la cual independientemente que no se haya encontrado alcohol en sangre de esta persona, autora de haber circulado con omisión del deber del cuidado, de todas formas podría caberle una pena de prisión efectiva. En ese sentido, se han pronunciado los tribunales entrerrianos”.

Javier Aragón, por su lado, hizo hincapié en el valor de las penas que dicta la Justicia: “La legislación, con todas las penas que se marcan, dice la Asociación de Víctimas de Estrellas Amarillas, las penas tienen que ser más duras”.

“Es un poco de reflexión para todos porque cuando pasan estas cosas decimos ‘¡qué imprudente!’. Después tenemos que analizar cómo nos manejamos nosotros. Todos cometemos imprudencias. Más allá de las legislaciones, de que tienen que existir las multas, me parece que nosotros tenemos que generar conciencia”, se pronunció.

“Lo que quiero es que el juez que le toque en el juicio, que lo lleve a la cárcel, pero no de privilegio, que los lleve con todos. Él ha tenido muchos privilegios: lo dejaban hacer masajes, no lo echaron de la Municipalidad de Paraná por haber matado a tres chicos inocentes. Salió a matar”, aseguró.