Una situación de violencia inusual en el básquet vivió el plantel de San Martín de Corrientes en plena práctica en las instalaciones de Olímpico de La Banda, donde el equipo se preparaba para el primer juego (hoy, a las 22) como visitante de ese equipo en la serie semifinal de la Conferencia Norte, que está 1 a 1 tras los dos primeros juegos en Corrientes: un grupo de personas armadas ingresó al estadio, donde el equipo llevaba a cabo el entrenamiento, para amenazarlos de muerte.
"Llevábamos unos 20 minutos de entrenamiento cuando seis o siete tipos entraron por la puerta, como si nada. Uno de ellos tenía un arma en la mano, parecía una pistola, y la sacudía mientras hablaba. Nos decían que no fuéramos a ganar ni mañana (por hoy) ni el sábado porque nos iban a matar a todos. Nunca viví algo así", le contó a Clarín Matías Lescano, el capitán del equipo correntino.
Según amplió luego un comunicado del club, con ese arma le apuntaron al utilero del equipo, Ramón Núñez. "Después nos dimos cuenta de que no había nadie en el club, algo raro porque siempre ves algún utilero o alguien del club por ahí. Era tierra de nadie. A los dos minutos apareció un muchacho flaquito que cerró la puerta y ahí se terminó todo", agregó el alero. No fue el único mal momento que vivió el plantel: "A la salida estaban de nuevo. Cuando pasó el micro tiraron algunos petardos y nos asustamos, así que nos tiramos abajo del micro por miedo a algún piedrazo".
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Más allá del triste hecho, el grupo terminó la práctica en el estadio Vicente Rosales. "Entrenamos igual porque nos jugamos mucho y porque no queremos sacar ninguna ventaja de esto. Teníamos que volver a enfocarnos. Algunos nos reímos por lo que pasó, de los nervios que teníamos", relató Lescano.
El jefe del equipo, Javier Iglesias, fue a hacer la denuncia a la Comisaría 14ª de La Banda y, al menos hasta anoche, nadie de Olímpico se había comunicado con jugadores o cuerpo técnico.
"No queremos ventajas. Vamos a salir a jugar y sólo queremos que se tomen las medidas de precaución necesarias para cuidarnos a nosotros y a la gente que venga de Corrientes. Después de que contamos la situación por las redes sociales, varias personas de distintos equipos nos comentaron que pasaron por situaciones similares acá, de modo que nos hubiera gustado que se tomara algún recaudo", cerró Lescano en diálogo con este diario, cerca de la medianoche del miércoles, cuando el plantel cenaba.