En Francia, la fiesta fue argentina. La Selección no dio lugar a la ilusión de los locales y terminó con una goleada 5-0 para avanzar a las semifinales del Mundial que se disputa en La Roche-sur-Yon. Matías Platero abrió el marcador y Carlos Nicolía sumó dos para terminar el primer tiempo con diferencia de tres. En la segunda parte, Lucas Ordoñez también aportó por duplicado para cerrar la cuenta y festejar, como ya es costumbre, estar entre los cuatro mejores de mundo.
Desde la primera participación mundialista en 1960 en la que terminó tercera, la albiceleste sabe bien lo que es terminar entre los primeros puestos. Y con esta victoria ante los galos se aseguró quedar entre los cuatro mejores por 26ª oportunidad en 29 participaciones. Pero el objetivo es volver a lo más alto ya que el último título fue en 1999 y las últimas cuatro veces que la Selección disputó la final, todas quedaron en manos de los españoles.
Este viernes, el obstáculo para llegar a la final será Portugal (a las 14.30 de nuestro país). Un duelo conocido que se dio en la misma instancia en las últimas dos ediciones, ambas con victoria albiceleste. Por lo que, el objetivo será repetir el triunfo para clasificar a la cuarta final consecutiva, donde enfrentaría al ganador del duelo entre España y Alemania.