El futuro del fútbol argentino es una verdadera incógnita y se transformó en una puja 'feroz' de intereses. Si bien el martes, en el Predio Julio Humberto Grondona de Ezeiza se ratificó el nuevo certamen de Primera División con 30 participantes, la "Oposición" a dicho proyecto se marchó del recinto avisando que en los próximos días presentaría un proyecto para volver lo más rápido posible a la 'normalidad'.

Pues bien, ese momento llegó este mismo mediodía. Daniel Angelici, Marcelo Tinelli y Rodolfo D'Onofrio se reunieron para terminar de ultimar los detalles de su flamante idea para 'desactivar' lo antes posible la multitudinaria presencia de instituciones en la elite del fútbol nacional. Un rato más tarde recibieron a Luis Segura, el Presidente de la AFA, y a los responsables de Torneos y Fútbol para Todos, quienes se llevaron un boceto para estudiar y posiblemente aprobar en las próximas semanas.

¿Lo más rutilante de los cambios que se plantean? Los grandes, que encabezan el "G10" con Vélez, Rosario Central, Newell's, Belgrano y Godoy Cruz, pretenden seis descensos en un torneo 'corto' que dure un semestre. Pero esos condenados a bajar nuevamente a la Segunda División, tendrían que ser del lote de diez clubes que subirán este año a la "A".

Inmediatamente, los defensores a ultranza del Grondonismo, apoyados por el Ascenso y el Interior, pegaron el grito en el cielo y confeccionaron un plan propio, diametralmente opuesto a aquel diseñado por las instituciones más poderosas del país. ¿Quién impondrá el poder de decisión? Una incógnita...

<b>Los lineamientos de la propuesta de los Grondonistas:</b>

Disputar un torneo corto en Primera División entre febrero y junio de 2015 sin descensos.

En ese mismo semestre, los clubes de la B Nacional jugarán con el incentivo de repartirse dos plazas de ascenso hacia la elite del fútbol argentino.

En agosto de 2015 (finalizando en junio de 2016) comenzará un nuevo certamen largo de Primera División con 32 equipos participantes.

Los descensos serán reanudados a partir de junio de 2016, aceptando la pérdida de la categoría de una cantidad superior de equipos a los que subirían desde la B Nacional.

Eso sí: las divisionales que están por debajo de la B Nacional tendrán que animar un campeonato sumamente extenso (de un año y medio de duración) para luchar por un ascenso. La idea es que en junio de 2015 solamente haya dos ascensos de Segunda a Primera, para completar los 32.