Habían pasado apenas 33 minutos de juego ante Binacional de Perú, por la Copa Libertadores, cuando las alarmas se encendieron en River. No tanto por el resultado, sino por una estadística negativa que, poco a poco, comienza a preocupar al Millonario. Ocurre que en poco más de media hora de partido, tuvo dos penales a favor y los desperdició. Algo que no es nuevo.

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El primero a través de Nicolás de la Cruz, a los 16, que le atajó el arquero Raúl Fernández, y el segundo mediante Ignacio Fernández, a los 33, que se estrelló en el travesaño. A pesar de que el equipo de Marcelo Gallardo marcó el primer gol del partido poco después, la preocupación por la poca eficacia es real. Los números son muy claros: de los últimos 22 penales (excluyendo las definiciones por empate), solo convirtió diez.

Con los dos penales que erró esta noche, le volvió a pasar lo mismo que ante San Lorenzo, por el campeonato local, cuando desperdició la misma cantidad de disparos desde los 12 pasos en un solo partido.

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En toda la era Gallardo, a River le cobraron 64 penales a favor, de los cuales erró 18. Un número muy alto para un equipo que tiene muy buenos futbolistas como para hacerse cargo de los remates.