En el año 1988, Sergio Ángel Berti hizo su anhelado debut profesional como futbolista. Fue con la camiseta de Boca Juniors, club en el que permanecería hasta 1990. Llamativamente, la Bruja pasaría directo y sin escalas a River Plate, el más acérrimo rival de la entidad Xeneize. Y, en el Millonario, lo ganaría prácticamente todo durante sus tres etapas: la primera entre 1990 y 1992, la segunda entre 1993 y 1995 y la tercera entre 1996 y 1999. En Núñez se terminó metiendo a los hinchas en el bolsillo.
Sin embargo, lo que prácticamente nadie sabe es la manera en la que Berti, nacido en Villa Constitución, provincia de Santa Fe, se marcharía de Boca para desembarcar en River. Por ello, el exmediocampista de 51 años de edad, que también defendió las camisetas de Parma, Real Zaragoza, América de México, Al Ain, Huracán, Barcelona Sporting Club y Livingston FC se encargó de brindar precisiones al respecto.
"Yo me voy de Boca asesorado. Cuando estábamos en pretemporada en Córdoba me fui por unas diferencias que tuvimos ahí entre los consagrados y los chicos que recién empezábamos con el cuerpo técnico. En ese viaje a Córdoba volvió el grupo de 25 jugadores en avión y cuatro en micro. Esa forreada no me la banqué. Habíamos tenido una discusión dos días antes con el ayudante del entrenador y por eso nos volvimos en micro", comenzó manifestando Berti sobre lo acontecido.
"Gustavo Mascardi (reconocido representante de jugadores) estaba arrancando con el fútbol y me recomendaron a mí para que sea el primer jugador que compra su pase. Fui a dos reuniones con Carlos Heller a su oficina y me terminé comprando el pase a 60.000 dólares para salir de Boca y después llegar a River", profundizó el ex futbolista que, jugando en el equipo del barrio porteño de Núñez, se hizo con nada más ni nada menos que seis títulos domésticos y la Supercopa Sudamericana.
Cabe destacar que a Berti, que disputó la Copa del Mundo de Francia 1998 con la Selección Argentina, le costó mucho ganarse el corazón de los hinchas de River, los cuales lo apuntaban por su anterior paso por Boca: "Señores, yo soy de River porque yo a River lo quiero. Echaron al Negro Enrique para traer a un bostero", se escuchaba por aquellas épocas en las tribunas del Estadio Monumental.