Fue la única mujer en llegar a la final de la última edición de Gran Hermano. Durante su estadía en la Casa pasó de ser una participante de bajo perfil a enamorarse de un compañero, y hasta llegó a convertirse en una de las favoritas de la gente. Sus frases se convirtieron en una marca registrada. Finalmente, la morocha oriunda de Ramos Mejía obtuvo el tercer lugar, y feliz por haber llegado hasta esa etapa del juego disfruta de la popularidad que le dio su paso por el ciclo de América. "Tenía un poco de miedo al salir de la Casa, no me imaginaba nada, me asustaba desconocer lo que había. Una vez afuera me sorprendí, estaba feliz al abrir la puerta porque iba a reencontrarme con mi familia. Cuando veía la gente que se me tiraba encima de mí me emocioné. Es mucho más lindo de lo que me imaginaba y siento mucho cariño por parte de la gente. Me mandan cartas, me aplauden. Me di cuenta de lo que genera el reality, y esas cosas son lo mejor que me quedó", arranca Belén Etchart (22) relatando su experiencia, mientras posa súper sexy. Por estos días subió a las redes sociales fotos junto a su hermana, de vacaciones en Brasil.

-¿Por qué querías entrar a GH?

-En el verano me preguntaron dos veces si quería ir al casting y dije que no, porque no me interesaba. Quince días antes de que empezara me llamó un amigo diciéndome que aún necesitaban chicas y que seguían con el casting. Una tarde estaba viendo Intrusos e Infama y decían cómo era la Casa, que era grande y linda. Ahí me llamó mucho la atención y me pregunté por qué no había ido. Creía que no era para mí. Me dieron ganas y se juntó que estaba buscando una puerta laboral, iba a castings y necesitaba encontrar un camino. Se dio la oportunidad y lo vi de esa manera, una experiencia que me abriera puertas, de hecho no era de ver Gran Hermano.

-Entablaste una relación con Mariano Berón, pero de afuera se veía como que él te dominaba y te manejaba.

-Tuvimos una relación de amistad, que de a poco se fue transformando en otra cosa. Ninguno de los dos estaba buscando estar con el otro. Los dos queríamos estar solos. No es que me dominara fácilmente. Parezco tranquila, pero no. Yo no pienso en nada, soy muy relajada. No planifico las cosas. Parecía que su forma de ser me sobrepasaba, pero no me dominaba, porque a mí nadie me domina. Para acompañarlo y para que no se estresara más de lo que estaba, capaz que me callaba o no le contestaba. Siempre hice lo que yo creía que estaba bien y nunca me dejé manejar por otro. No creo que sea una chica fácil de dominar, tengo mis convicciones y me guío por eso. El me quería proteger, pero en Gran Hermano entrás sola y te vas sola.

-¿Dudaste en algún momento de su sexualidad?

-Nunca tuve dudas. En la Casa, al principio no miraba a ninguna mina y lo veíamos como muy reservado. Para mí eso es normal porque me gustan los pibes así, no los que se le tiran a todas.

-Mientras estabas dentro del reality se dudó de que fueras mujer. Concretamente, se decía que eras transexual.

-Tuve un problema hormonal, por eso no me venía. Pero yo no ando contando que no tengo el período. Lo contó Mariano en la Casa, me traumé y después me causó gracia. A Natacha Jaitt, la que dijo que no soy mujer, no la conozco, la vi una sola vez en Las Cañitas y no sé por qué salió a decir eso, no sé qué pito toca en el medio ni a qué se dedica. Por las dudas, mostré mi partida de nacimiento y aclaré las cosas. Mi familia es seria y no les gustó eso, mis abuelos se pusieron mal. La exposición genera que hablen de uno. Cuando alguien no tiene trabajo tiene que salir a hablar de otro, y en este caso pasó eso.

-¿Cómo conociste a Lionel Messi?

-Era re amigo de un amigo mío, y fui a comer un asado donde estaba él. Le dije que corría rápido y se reía, pero no pasó nada. Al Pocho Lavezzi también lo conozco, conozco a su novia, y tengo la mejor con los dos. Cuando lo conocí no estaba su novia y se manejó con respeto. Sólo salí con un futbolista, y no es conocido. Juega en Primera pero no es polémico. No me gustan los famosos.

Volviendo a Mariano, ¿cómo sigue la relación fuera de la Casa?

-Tenemos una relación de amistad, estamos conociéndonos un poco más, está todo bien. Lo quiero mucho, nos llevamos bien pero no puedo decir que somos novios.

-Dentro de la Casa tirabas muchas frases. ¿Es cierto que ibas a algún lugar de meditación que te inculcaba esos pensamientos?

-En Ramos Mejía, una vez por semana voy a reuniones donde leemos la Biblia, que es muy práctica para la vida porque en sus versículos advierte muchas cosas. Creo en el poder de Dios para sanar nuestros corazones. Y lo que me sostuvo en la Casa, y me ayudó a llegar a la final, creo que fue la oración. En el momento en que estás estresado y saturado? ¡la meditación ordena el cerebro y acomoda nuestra mente! La oración me da paz interior y me acomoda las cosas en el cerebro.