La temporada primavera-verano de 2024 estará marcada por el fenómeno climático de “La Niña” , que se asocia con una disminución en las precipitaciones y sequías prolongadas.
A diferencia de “El Niño”, que trae lluvias abundantes, “La Niña” se caracteriza por el enfriamiento de las temperaturas en la superficie del océano Pacífico cerca del ecuador. Este fenómeno puede tener efectos negativos significativos tanto para la población en general como para el sector agropecuario, crucial para la economía del país.
Además, en zonas turísticas como la provincia de Córdoba, ya se están registrando incendios preocupantes. Según el informe de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), “La Niña” comenzará a instalarse en América del Sur a partir del 21 de septiembre, afectando especialmente a Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, que son grandes productores de granos y semillas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina indica que hay un 55% de probabilidad de que las condiciones sean neutrales y un 41% de chances de que se desarrolle “La Niña” durante el trimestre septiembre-octubre-noviembre 2024. Se espera que el verano sea seco y menos caluroso de lo habitual, con mayores sequías y heladas fuera de temporada.
Ambos fenómenos, “La Niña” y “El Niño”, tienen ciclos que oscilan entre dos y siete años, y pueden provocar cambios climáticos extremos en todo el mundo. En la ciudad de Paraná, por ejemplo, este fenómeno generó que haya una altura del río en el puerto local muy bajo. Eso ocasionó que haya bancos de arena y mucha preocupación con la pescadería en la capital.