Lo analizó, escuchó la voz de ambos bandos. Finalmente, el árbitro Darío Herrera confirmó su decisión: el encuentro entre Arsenal y River fue suspendido por la fuerte lluvia y el estado del campo de juego.
A pesar de que el estado del terreno parecía óptimo a simple vista, los protagonistas señalaron que al pisar el pasto la situación cambiaba drásticamente. "Había mucha agua en los laterales", dijo el hombre de negro, que explicó: "Esperamos hasta último momento, pero sigue lloviendo muy fuerte".
La postura del local era la de jugar, mientras que en el Millonario no parecían muy convencido de ello, por lo que pidieron que sólo se juegue en caso de que aseguren que el encuentro podría comenzar y terminar, a diferencia de lo que ocurrió en Boca-Racing, que debieron suspender a los 12 del segundo tiempo.
En principio, el duelo entre Arsenal y River sería reprogramado para el miércoles 24 de septiembre.