Colón de Santa Fe, que descendió a la primera Nacional dos años después de ganar la Copa de la Liga, se enfrenta a dos semanas de plena incertidumbre debido a que el 17 de diciembre elegirá a su nueva Comisión Directiva, que deberá definir en forma urgente temas cruciales como la dirección técnica y el armado del plantel que buscará volver a Primera División.

Israel Damonte, que dirigió los últimos cuatro partidos de la Copa y el desempate ante Gimnasia y Esgrima La Plata, tiene contrato por un año pero ya avisó que su renuncia está a disposición.

Pero lo más importante pasa por el plantel que jugará la Primera Nacional, ya que el presupuesto es mucho menor que el de Primera División y hay contratos vigentes que, en principio, son imposibles de pagar, como los de Rubén Botta, Ramón Ábila, Damián Batallini o Favio Álvarez.

De todas formas, serán temas que deberá analizar la próxima dirigencia y su resolución dependerá del dinero disponible en las arcas "sabaleras" y el que resta ingresar, por ejemplo, por la transferencia de Facundo Farías a Inter Miami.

Seis listas oficializaron su participación en los comicios, pero el descenso de categoría podría generar movimientos, como la unidad de dos o más espacios opositores y los rumores no confirmados de un posible paso al costado del oficialista Gustavo Ingaramo, quien había sido nominado tras el anuncio de José Vignatti de no ir por la reelección.

En principio, se anotaron en la carrera por la presidencia Ingaramo, Ricardo Magdalena, Gustavo Abraham, Luis Valdez, Ricardo Luciani y Víctor Francisco Godano, quien estuvo en la conducción de Colón en un momento parecido -luego del descenso de 2014-, acompañando como vicepresidente a Eduardo "Lalo" Vega.

Una de las pocas certezas que se conocieron en las últimas horas fue que siete jugadores de la División Reserva que dirige Adrián Marini firmaron su primer contrato profesional: Nahuel Curcio, Lucas Picech, Leandro Zabalo, Santino Sciacqua, Felipe Detler, Nicolás Utrera y Conrado Ibarra.

Pero es mucho más lo que se debe resolver, como la finalización de contratos como los de Matías Ibáñez, Ignacio Chicco, Paolo Goltz o Stéfano Moreyra, la rescisión de otros como los paraguayos Jorge Benítez y Carlos Arrúa, y la situación de referentes surgidos de las inferiores, como Facundo Garcés, Eric Meza y Germán Conti.