Tras comenzar su mandato como presidente de Boca, Juan Román Riquelme empieza a tener agenda aquellas cuestiones que le permitan confeccionar el primer plantel de su gestión. Y no hay tiempo que perder en lo que parece que será un verano agitado: Con Diego Martínez ya liberado tras firmar su rescisión contractual con Huracán, en paralelo, el ídolo presidente ya empezó a levantar su teléfono con la misión de seducir a los primeros refuerzos de 2024.

<b>Diego Martínez, el flamante entrenador de Boca</b>

A pocos días del inicio de la pretemporada, pautada para el 2 de enero, la pregunta que merodeaba en el conjunto de La Ribera era por qué se dilataba la llegada de Martínez. Es que más allá que el club había confirmado que ya había arreglado los términos laborales con el DT elegido por Román, el flamante mandamás debió esperar que el entrenador finiquitara su vínculo con el club de Parque Patricios.

El dilema había comenzado a principios de mes cuando Martínez le comunicó a la dirigencia del Globo que no seguiría en su cargo luego de recibir el llamado de Riquelme. Sin embargo, los de Parque Patricios solo aceptaban ponerle fin al vínculo laboral a cambio de recibir 300.000 dólares, monto fijado para la rescisión del contrato.

Desde Boca nadie se había comunicado con Huracán y el Gigoló tampoco volvió a aparecer por las zonas aledeñas a La Quemita hasta este viernes, una vez que volvió al país luego de sus vacaciones en el exterior. "Huracán exigió el resarcimiento correspondiente: los seis meses de contrato que tenía por delante Martínez y que decidió no cumplir, más el mes de comisión adelantada que había cobrado su representante. De esta manera, quedó totalmente desvinculado del club", informó el Globo a través de sus redes sociales.

Así las cosas, tanto Boca como Huracán comenzarán 2024 con un técnico en el cargo. Es que ya finalizado el vínculo con el ex entrenador de Tigre, el club de Parque Patricios podrá anunciar la llegada de su sucesor, Facundo Sava, quien se encontraba a la espera de poder comenzar un nuevo ciclo en el fútbol argentino.

<b>Los refuerzos que quiere Román</b>

No obstante, el plano de los refuerzos no fue un tema que perjudicara el Martínezgate. Era un secreto a voces que, de forma privada, el DT ya puso primera a su ciclo azul y oro. Desde hace algunas semanas mantiene una comunicación fluida con Riquelme y el Consejo de Fútbol para comenzar el año con todas las cuestiones deportivas resueltas. En primer lugar, radica el tema de las nuevas caras por las que irían en su búsqueda.

Mientras la llegada de Ever Banega desde Arabia Saudita parece ser un hecho, en Boca ya tienen varios nombres en carpeta. En las últimas horas, quienes se sumaron como candidatos a convertirse en refuerzos son Matías Rojas y Cristian Lema.

En cuanto al paraguayo, que fue figura en el Racing de Fernando Gago, siempre se conoció que es una de las debilidades de Riquelme, quien intentó llevarlo a Boca cuando se marchó libre a Corinthians, a mitades de este año. Pero el breve paso del jugador por el Brasileirao no fue el más óptimo.

El volante nunca pudo afianzarse en el Timao, donde a raíz de un bajo nivel futbolístico y constantes lesiones, la relación con los hinchas estuvo rota desde el inicio.

Además, en las últimas horas, Rojas intimó al club por falta de pago por derechos de imagen y le planteó la posibilidad de declararse jugador libre. En ese contexto es donde Román pisaría el acelerador para seguir de cerca la situación del paraguayo. La idea sería ir en su búsqueda en el caso de que logre romper su contrato con el equipo brasileño, quien busca desprenderse de él pero a cambio de dinero.

En ese sentido, es como al Xeneize se le presenta un fuerte competidor: el Inter de Porto Alegre de Eduardo Chacho Coudet, quien ya dirigió al mediocampista cuando coincidieron en Racing. Ante el fuerte interés, los brasileños realizarían una potente oferta ecónomica para tomar ventaja sobre el Xeneize.

Por otra parte, Lema es uno de los nombres que se suman como posibles candidatos a reforzar la defensa. A pesar de tener contrato hasta diciembre de 2024, el marcador central de 33 años tomó la tajante decisión de irse de Lanús. En consecuencia, no se presentó a ningún entrenamiento de la semana sin brindar explicaciones al respecto de sus ausencias.

Desde el Granate entienden que la situación no tendría retorno a partir de ciertas cuestiones personales que incumben al jugador. Aunque, el club tiene la intención de recibir dinero de parte de aquel equipo que quiera llevarse al experimentado futbolista.

En otro orden, la negociación que parece ir por buen camino en el mundo boquense es la de Kevin Zenón. El joven de 22 años podría abandonar Unión de Santa Fe para convertirse en refuerzo de Boca junto a Ever Banega. La operación rondaría cerca de los 4 millones de dólares por un alto porcentaje de la ficha del jugador. Por el momento, es la única negociación que desde el club mantienen abierta y la consideran prioritaria.

De todas formas, la danza de nombres parece recién haber comenzado en Boca. Es que a pesar de que los únicos puestos en los que estaría interesado en reforzarse son la defensa y el mediocampo, varios jugadores son los que resuenan para ponerse la camiseta desde el 2024.

<b>Las posibles bajas del plantel Xeneize</b>

Pero la alta de cantidad de posibles refuerzos va en relación con las salidas. Sí, varias son las partidas que podría sufrir el plantel a lo largo del mercado de pases.

Entre ellos, Cristian Medina es uno de los jugadores con más chances de emigrar: tanto el Botafogo como el Inter Miami se muestran como serios interesados y ya hicieron ofertas cercanas a los 8 millones de dólares. Boca las rechazó, pero estaría abierto a negociar.

En la misma línea se ubicaría Marcos Rojo, que habrá recibido el llamado de Lionel Messi y el Tata Martino para tentarlo con la idea de mudarse a Florida. Además, Luis Advíncula recibió varios sondeos del Corinthians y Marcelo Weigandt como Jorman Campuzano serían persuadidos por Miguel Ángel Russo para que se conviertan en refuerzos de Rosario Central.

Quien aún no definió su futuro es Valentín Barco. La joya del club tiene como máximo interesado al Brighton de Inglaterra, que no tendría problema alguno en desembolsar los 10 millones de dólares correspondientes a la cláusula de rescisión. Mientras, Riquelme buscaría realizarle una oferta de renovación que lo convierta en uno de los jugadores mejores pagos del plantel para estirar su estadía en Boca más allá de diciembre de 2024.

Caso contrario es el de Frank Fabra. El colombiano, a pesar de haberse puesto en duda su continuidad, tomó la decisión de continuar su ciclo en el club. Lo único que cambiaría el panorama es el arribo de una oferta potente en lo económico tanto para el jugador como para las arcas azul y oro, caso que hasta el momento no sucedió.

A pesar de que transiten los últimos días del año, el mundo de la pelota no frena. Menos para Boca y Román, quienes parecen que tendrán un mercado de pases más que agitado en el inicio de su nueva gestión. Mientras, deben resolver a contrarreloj la situación que le permite comenzar el 2024 con un DT al mando del plantel.

(Clarín)