Los jefes de la barra brava de Boca, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, tienen prohibido el ingreso a los estadios de fútbol. Así lo ordenó el Ministerio de Seguridad a través de la Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos. Sin embargo, el propio Di Zeo estuvo este viernes en Mar del Plata y se acercó hasta la puerta del José María Minella: al ver los controles de seguridad, desistió de su intento por ingresar.
A Di Zeo no le importó la prohibición. A pesar de que sabía no que podía entrar, viajó desde Buenos Aires hasta Mar del Plata. Cuando faltaban pocos minutos para el partido entre Boca y Estudiantes de Río Cuarto, por la Copa Argentina, el barra fue hasta el José María Minella, en donde fue fotografiado.
Ante el fuerte operativo de Tribuna Segura, encargada de controlar los ingresos, Di Zeo, finalmente, no trató de entrar: solo se resignó a quedarse a varios metros de distancia de la zona de acceso. Los testigos aseguran que estaba molesto.
Junto a Di Zeo y Martín, a principios de este mes, también se le aplicó la prohibición por cuatro años de asistencia a los estadios a otros 126 miembros de la barra de Boca, conforme lo publicó el Boletín Oficial, ampliando la inhabilitación dispuesta por el mismo organismo en 2017.
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="es" dir="ltr">Rafa Di Zeo no pudo ingresar al ? Minella de <a href="https://twitter.com/hashtag/MardelPlata?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#MardelPlata</a> para ver a <a href="https://twitter.com/hashtag/Boca?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Boca</a> por <a href="https://twitter.com/hashtag/CopaArgentina?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#CopaArgentina</a> al estar presente el operativo Tribuna Segura <a href="https://t.co/Tb70nBudPz">pic.twitter.com/Tb70nBudPz</a></p>— Alvaro Norro ® (@AlvaroNorro) <a href="https://twitter.com/AlvaroNorro/status/1119358057815990273?ref_src=twsrc%5Etfw">19 de abril de 2019</a></blockquote>
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En la nómina está incluido Adrián Esteban Napolitano, el Panadero, acusado de haber agredido a los jugadores de River con gas pimienta en la Bombonera, el 16 de mayo de 2015, y que determinó la suspensión del clásico por los octavos de final de la Copa Libertadores y la pérdida del partido para los locales.